ANÁLISIS del CD Tenerife 2-2 R. Oviedo
Los onces
El Club Deportivo Tenerife volvió a salir con un once titular muy reconocible, prácticamente con los más habituales como son Nono, Vada, Sam… En la portería repitió Jon Ander Serantes por tercera semana consecutiva y fue Sergio González el encargado de acompañar a Sipcic en el eje de la zaga.
Por la otra parte el Real Oviedo llegaba con algunas bajas importantes pero a pesar de ello sacó a un once muy reconocible también. Fue Jimmy el acompañante de Édgar en el doble pivote, las bandas estaban ocupadas por Borja Sánchez y Sangalli; y finalmente el sustituto de Nahuel Leiva fue Borja Valle, que formó delantera junto a Blanco Leschuk.
La falta de contundencia defensiva
El conjunto blanquiazul volvió a mostrar sus debilidades defensivas a campo abierto, y sobre todo en los centros laterales, pues la mayoría de ellos fueron despejados erróneamente y dieron lugar a segundas jugadas en donde los vencedores siempre fueron los jugadores del Real Oviedo. Durante el primer tramo del partido el equipo no se sintió cómodo, siendo muy poco incisivo en el tramo final y eso se ve reflejado en el mapa de pases de los jugadores del Tenerife durante los primeros 20 minutos, los cuales apenas dieron pases hacia adelante en la zona de tres cuartos, siendo así mucho más difícil llegar a generar peligro.
Ante el atasco inicial del conjunto blanquiazul en ataque, el Real Oviedo supo cómo hacerle daño a un Tenerife en el que había mucha distancia entre líneas y los jugadores rivales podían filtrar y avanzar fácilmente, sobre todo por su banda derecha; esta jugada acababa en muchas ocasiones en centro lateral en donde la línea defensiva reculaba en exceso y no había nadie para disputar la segunda jugada, de ahí vino el primer gol encajado.
Dominio sin gol
Tras esos malos primeros minutos, el Tenerife comenzó a controlar el partido de la mano de un gran Valentín Vada, que se le vio entonado y con mucha mayor decisión que en anteriores partidos. El argentino, partiendo desde banda izquierda como ya viene siendo habitual, creó serios peligros a la defensa rival, que no sabía cómo pararle; este lo intentó en varias ocasiones desde fuera del área pero sin fortuna. Otro que hizo un gran partido fue Fran Sol, que supo crearse su espacio entre los centrales y conseguir así rematar más de un centro lateral, aunque también sin fortuna.
Samuel Shashoua también destacó en estos minutos en que el Tenerife fue más protagonista con balón y los datos así lo demuestran, dado que participó en más duelos que nunca (17) de los que salió vencedor en 10; tuvo un 96% de acierto en el pase y, además, generó hasta 4 pases claves (la cifra más alta hasta ahora desde que es jugador blanquiazul).
Cambio de plan tras el empate
Una vez anotado el gol del empate, el Tenerife cedió la iniciativa al Real Oviedo, esperando así en un bloque intermedio para poder recuperar y poder crearles peligro mediante transiciones rápidas con Sam como protagonista. Bien es cierto que el conjunto blanquiazul no pudo salir con peligro todas las veces que le hubiera gustado, pero aun así el equipo mejoró mucho defensivamente con ese bloque intermedio, teniendo así las líneas más juntas para que el rival no le pudiera crear peligro.
Tras el gol de Suso el plan fue el mismo, mantenerse atrás en un bloque medio-bajo pero sin hundirse demasiado, todo esto funcionó hasta los últimos compases del partido, que entre el empuje del Real Oviedo y el miedo del Tenerife, hizo que ese bloque cada vez se fuera hundiendo más, llevando así al rival más cerca de su portería. Y fue así como vino el gol del empate, nuevamente en una segunda jugada, tras una serie de malos despejes.
Nacho Lázaro
Nivel Experto en Scouting y Análisis del juego (AFECFA). Entrenador de fútbol UEFA 'C'. Redactor y analista en Stadium Tenerife. Twitter: @nalaca01
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