Desde Madrid. “(Por) Fin”
Se acabó lo que se daba. Trataré de definir con una sola palabra lo que creo que es para mí esta temporada del CD Tenerife: bochorno.
Lo que parecía que iba a ser un curso de buenas sensaciones, con una plantilla de calidad superior a la de años anteriores, terminó siendo un penoso año que ha acabado con los blanquiazules en 14ª posición con 52 puntos, tan sólo 6 por encima del descenso.
Se salvan unos pocos, muy pocos. Fran Sol, que debe estar deseando salir de la isla, Sam Shashoua, que no quiere saber nada de Ramis al menos hasta julio y Aitor Sanz, el de siempre. El resto, ‘palmadita’ en la espalda y gracias.
No olvidemos que el pasado verano el Mallorca, equipo de Primera División, se negó a ceder a Stoichkov al Tenerife porque lo veían como claro aspirante al ascenso. Ahora sólo nos queda reírnos, qué menos.
Nos toca ‘celebrar’ esta permanencia y tratar de olvidar pronto estos meses pasados. Habrá que trabajar mucho en verano para intentar confeccionar una plantilla que sea capaz de luchar por el ascenso.