Ale Arbelo. “Hay que disfrutarlo, no sufrirlo”
Llega el tramo decisivo de la competición. Lo realmente importante. Ese objetivo con el que parten los 22 equipos de la categoría a comienzos de año y que luego los meses de liga ponen a cada uno en el lugar que merece. Ese lugar que merece el CD Tenerife es en puestos de playoff. Así lo demuestra que desde el pasado agosto, cuando empezaba el campeonato, ha ocupado esas posiciones de privilegio. La trayectoria del equipo dirigido por Luis Miguel Ramis no ha podido ser más regular. Se ha convertido en el mejor equipo del campeonato a domicilio, el equipo menos goleado de la categoría, nueve victorias a domicilio… y aún así se critica.
El estilo y modelo de juego del técnico tarraconense no ha calado en el aficionado blanquiazul. Otra cosa son los resultados, pero el juego y la manera de conseguirlo no convence al seguidor isleño. Curiosamente, lo que temporadas pasadas era un fortín, el Heliodoro Rodríguez López, este año no lo es tanto. Muchos han sido los puntos que han volado del recinto de la calle de San Sebastián. Quizás ahí ha estado el poder, a falta de cinco jornadas, pelear por el ascenso directo junto a Eibar, Almería o Valladolid. Pero el Tenerife sigue siendo gracias a sus números, el mejor visitante de la categoría.
Lugo, Girona y Eibar fuera, más Málaga y Cartagena en casa serán los últimos rivales en fase regular. Quince puntos por jugar y con seis de margen con el perseguidor por plaza de playoff. Da la sensación que el disfrute de jugar un playoff no se va a escapar. Muy mal lo tendría que hacer el equipo tinerfeño o muy bien los inmediatos perseguidores para que esto ocurriera. Pero llegará, jornada arriba jornada abajo, pero llegará ese playoff. Y hay que disfrutarlo, por el aficionado, por el club y sobre todo por plantilla y cuerpo técnico que se ha trabajado el poder luchar por estar la próxima temporada con los mejores equipos del país.
Da la sensación que el jugarlo será un suplicio. Que no pasará el equipo de la primera ronda, que muchos de sus jugadores importantes no llegan en el mejor momento de la temporada, que el público no termina de engancharse. Esa sensación hay que erradicarla de la mente del birria. No puede ocurrir de ninguna manera. Y no puede suceder porque muchos han sido los años que el CD Tenerife buscaba este premio. Por lo menos la opción de tenerlo. Y este año se ha conseguido (falta hacerlo de manera matemática) y con sensación que con jornadas de antelación.
La última ocasión en la que tuvo el club ese privilegio todavía está en la retina de todos. Esos dos partidos a cara de perro con el Getafe de Bordalás están muy presentes. Y ese único gol que faltó para ascender también. Es por eso que este playoff hay que disfrutarlo, competirlo, saborearlo… porque quien sabe (ojalá que no) cuanto tiempo pasará hasta que tengas la posibilidad de volver a jugarlo. Ojalá que no, y con connotaciones positivas. Significará que hay ascenso, premio que toda una isla y afición merece. Pero hasta que ese momento llegue no hagamos una tortura el camino, en nuestra mano está en conseguirlo.
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