Análisis del SD Eibar 2-0 CD Tenerife

24 de mayo de 2022

CD Tenerife, Portada

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Nacho Lázaro

Los onces

El Club Deportivo Tenerife salió al campo del segundo clasificado con un once en el que hubo algunas novedades, pero que mantuvo el 4-4-2 de las últimas jornadas con Mario González y Enric Gallego en punta. El doble pivote esta vez estuvo formado por Alexandre Corredera y Sergio González, este último en sustitución de Aitor Sanz y con el objetivo de proporcionar ese equilibrio al equipo blanquiazul en la medular. Aunque sin ninguna duda la entrada al once más llamativa fue la de Rubén Díez, que volvió a partir como titular desde la banda izquierda, optando así Luis Miguel Ramis nuevamente a colocar a los interiores a pierna cambiada para aumentar su participación por los pasillos interiores.

En cuanto a la SD Eibar, Garitano hizo una serie de modificaciones respecto al último partido de liga, en donde lo más llamativo fue el doble pivote, quel estuvo formado por Sielva y Sergio Álvarez, mientras que Edu Expósito, quien había ocupado esa posición la semana pasada, fue el encargado de ocupar la media punta. Esto a su vez provocó que fuera Stoichkov desplazado a banda izquierda, aunque con mucha tendencia a participar por dentro.

La presencia de Rubén Díez

La entrada de Rubén Díez en el equipo titular da la sensación de que fue algo más que para dar descanso a Elady Zorrilla de cara a los partidos venideros, y es que Luis Miguel Ramis con la entrada del ex del Castellón buscó un jugador que pudiera servir de enlace entre la medular y la delantera, uno de los principales problemas del conjunto blanquiazul en estas últimas jornadas, ya que no están consiguiendo llevar el balón de manera peligrosa a las inmediaciones del área rival.

Es por ello que Ramis volvió a optar por los interiores a pierna cambiada, también provocado por la presencia de Shaq Moore en el lateral derecho, quien tiende a dar mucha mayor profundidad que Mellot y podría haber supuesto un atasco en esa banda si ambos hubieran estado a pierna natural. Con Rubén Díez se buscó que fuera más un media punta que un banda, un jugador por el que pasaran las pelotas y a partir de ahí crear ataques peligrosos. Pero bien es cierto que el conjunto blanquiazul no fue capaz de generar ocasiones, debido a que nuevamente se volvieron a apreciar falta de ideas en la creación y apenas se daban líneas de pase por las que avanzar.

Un equipo largo defensivamente

Era la primera vez en lo que va de curso que Alexandre Corredera y Sergio González coincidían sobre el césped ocupando el doble pivote, y lo más llamativo desde un inicio fue la posición ocupada por ambos, siendo Corredera el encargado de ocupar el perfil diestro (cuando suele ser al revés) y Sergio ocupando el zurdo, algo novedoso. Aunque con el paso de los minutos volvieron al perfil natural de cada uno y siguieron con el plan habitual, el de ser agresivos en esas zonas cuando el balón, provocando en muchos momentos espacios a sus espaldas que se aprovecharon muy bien.

Esto en muchas ocasiones generó una gran distancia defensiva entre líneas, que aprovecharon a la perfección tanto Corpas como Stoichkov ocupando los pasillos interiores y las espaldas de los medios centros blanquiazules. Esto convirtió al Tenerife en un equipo muy largo y provocó que el Eibar generara mucho con poco durante gran parte del encuentro; además el sistema de ayudas por parte del conjunto visitante no estuvo acertado, sobre todo por parte de los interiores, quienes en la mayoría de veces llegaban tarde a esos duelos en donde era necesaria su presencia.

La poca participación de los interiores

A pesar de que Ramis volviera a optar por el cambio de los perfiles en los interiores, el juego interior del conjunto blanquiazul fue pobre y no se fue capaz de generar ni por dentro ni por fuera con las apariciones de los laterales, una de las principales armas en lo que va de temporada. Ya en la segunda parte y con el marcador en contra, el técnico blanquiazul volvió a optar por la presencia de un mediapunta pero tampoco fue capaz de conseguir hilvanar jugadas de ataque que inquietaran lo más mínimo a la SD Eibar.