Análisis del AD Alcorcón 0-2 CD Tenerife

14 de febrero de 2022

CD Tenerife, Portada

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Nacho Lázaro

Los onces

El Club Deportivo Tenerife salió a enfrentarse a la AD Alcorcón con el mismo sistema de las últimas semanas, el 4-4-2, manteniendo así la idea principal aunque es cierto que hubieron dos caras nuevas dentro del once: la primera fue la entrada de Mario González en la posición de delantero junto a Elady Zorrilla, debido a la baja de última hora de Enric Gallego, mientras que el otro jugador que entró en el equipo titular fue Andrés Martín, por Víctor Mollejo, para que fuera el cedido por el Rayo Vallecano el encargado de ocupar esa banda derecha del ataque blanquiazul. Por lo demás Ramis no introdujo más novedades y siguió optando por la misma idea de las últimas jornadas.

Por parte del conjunto rival, la AD Alcorcón varió respecto al 3-5-2 que presentó frente al Burgos la semana pasada en El Plantío, introduciendo en el día de ayer el 4-4-2, siendo la principal novedad de este sistema la posición del ex blanquiazul Zarfino, que ocupó la doble punta junto a Borja Valle. Las bandas fueron conformadas por Álex Mula y Óscar Arribas, siendo ambos perfiles distintos, ya que aportan aspectos diferentes al equipo alfarero. También destacar del doble pivote conformado por Jose Ángel y Olabe, que eran la primera vez que coincidían en el terreno de juego y a pesar de no ser ser su fuerte, tuvieron la capacidad para mover el balón con rapidez para descolocar así a la defensa blanquiazul (dos pases claves cada uno).

El encaje de los nuevos en el sistema de Ramis

En el día de ayer Luis Miguel Ramis optó por dar entrada en el once a las dos nuevas incorporaciones de este mercado invernal, siendo así la primera titularidad de ambos en el equipo blanquiazul. Ante la baja de última hora de Enric Gallego, el técnico blanquiazul tenía diferentes opciones sobre la mesa para sustituir al delantero ya que esa posición la podía ocupar Mollejo, Andrés Martín o incluso podía haber variado de sistema y mantener a Elady Zorrilla como único delantero, algo que ya ha hecho en más de una ocasión, pero la llegada en esta última ventana de fichajes de un nueve de garantías como es Mario González hizo que el cambio fuera más natural dando entrada a éste. Nuevamente el contexto del partido no favoreció al ariete blanquiazul, dado que apenas pudo encontrar espacios para atacar a la espalda de la defensa rival y solo pudo participar de espaldas a portería, faceta en la que no estuvo acertado y en la que no pudo potenciar a la segunda línea.

En cuanto a Andrés Martín, el jugador cedido por el Rayo Vallecano volvió a ocupar de inicio ese interior derecho del ataque blanquiazul con el principal objetivo de dar vuelo al lateral de su lado Jérémy Mellot, ocupando en muchas ocasiones los carriles interiores gracias a su buena conducción hacia dentro y buscar los cambios de orientación al lado débil para explotar las internadas de Álex Muñoz desde segunda línea.

Al comienzo de la segunda parte a pesar de ir por delante en el marcador, el técnico blanquiazul volvió a modificar las posiciones de los jugadores de ataque en busca de nuevas soluciones ante los problemas que habían para generar desde lo posicional, variando así a un 4-2-3-1 en el que el encargado de ocupar esa media punta o esa posición por detrás del delantero fue Andrés Martín, lo que provocó que Elady se viera desplazado a banda izquierda y Bermejo a banda derecha. Con esto el Tenerife pudo tener una mayor fluidez en el último tramo del campo, sobre todo por la posición de Andrés, el cual liberaba mucho a Mario dado que se movía por todo el frente de ataque y se encargaba de activar principalmente a las bandas, aportando estos una mayor verticalidad a la hora de llegar a zonas de peligro.

La solución ante un nuevo atasco en posicional

Otra vez el Club Deportivo Tenerife sobre todo con el 0-0 volvió a tener problemas para generar ante el bloque medio-bajo que planteó la AD Alcorcón, en donde ningún mediocentro fue capaz de encontrar con claridad a la última línea, siendo la única vía de ataque los cambios de orientación de José León hacia Mellot, quien tendía a ocupar el espacio generado por Andrés Martín por su movimiento de arrastre hacia el interior. A diferencia de frente al CD Leganés, cuando el conjunto blanquiazul tan solo le faltó ese último pase, en el día de ayer apenas pudo llegar con claridad al último tercio del campo, existiendo mucha distancia entre Aitor y la línea de 4 atacantes. Mérito también del conjunto alfarero, que supo juntar perfectamente las líneas y estar muy bien en las ayudas a banda.

Ante estos problemas para generar ocasiones contra esa defensa más posicional, apareció una solución de la que el conjunto blanquiazul ha sacado menos provecho del que debería este curso, dado los grandes jugadores que tiene en esa segunda línea, como es el disparo desde fuera del área. Ya frente a la SD Ponferradina hace un par de semanas la zurda de Álex Muñoz fue clave para la victoria y en el día de ayer lo volvió a ser tras un gran disparo desde fuera del área, una manera diferente de crear peligro ante equipos que te impiden combinar en ese último tramo del campo y que dejan bastante espacio en ese borde del área. Es por ello que el técnico blanquiazul quiere a Álex Muñoz apareciendo desde atrás y no estando ya en la última línea para aprovechar, a parte de su potente conducción para romper líneas, su gran disparo desde media-larga distancia, el cual puede cambiar el devenir de un partido como fue el caso ayer.

Da la sensación de que el Tenerife debería más provecho de los disparos desde fuera del área en partidos en los que no pueda generar a través del pase, dado que tiene a jugadores de un muy bien pie en esa segunda línea como puede ser el caso de Rubén Díez, Alexandre o el propio Álex Muñoz.

La figura de Aitor Sanz

Nuevamente y por enésima jornada consecutiva Luis Miguel Ramis optó por el doble pivote formado por Alexandre Corredera y Aitor Sanz, centro del campo conformado por dos perfiles diferentes pero complementarios. En contextos de partido en los que el rival cede el dominio del balón al conjunto blanquiazul, el capitán blanquiazul no es capaz de romper líneas a través del pase, a pesar de ocupar una altura superior a Alexandre Corredera, quien es el que habitualmente se incrusta entre centrales. Es por ello que en muchas ocasiones Aitor Sanz tiende a abusar del pase de seguridad y no arriesga en esa fase de creación, lo que provoca que al Tenerife le cueste conectar con la siguiente línea (sobre todo en 4-4-2), aunque bien es cierto que en estos últimos partidos Aitor está encontrando una vía de ataque en Jérémy Mellot a través del desplazamiento en largo.

Pero si por algo destaca el veterano centrocampista blanquiazul es por el equilibrio que le proporciona al equipo cuando se pierde el balón y hay que correr hacia atrás, siendo clave en las recuperaciones y en los reinicios del conjunto blanquiazul. Su partido frente al Alcorcón en el día de ayer fue bastante notable, estando perfectamente colocado y saliendo victorioso en la mayoría de los duelos en los que participó. A falta de media hora para finalizar el encuentro el técnico blanquiazul optó por dar entrada a Michel en ese doble pivote junto a Alexandre y el partido desde ese momento se convirtió en un ida y vuelta constante en el que se jugó a lo que quiso el Alcorcón. Tras la salida de Aitor el conjunto visitante se convirtió en un equipo mucho más largo, con muchas distancias entre líneas y sin apenas control en ninguna fase del juego, lo que demuestra la importancia de Aitor en este tipo de partidos.