Análisis del CD Tenerife 0-0 CD Leganés

7 de febrero de 2022

CD Tenerife, Portada

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Nacho Lázaro

Los onces

El Club Deportivo Tenerife volvió a repetir prácticamente el mismo once de las últimas dos jornadas a excepción de la entrada de Álex Muñoz por Carlos Pomares. Por lo demás Luis Miguel Ramis mantuvo su 4-4-2 con Elady y Enric Gallego formando esa doble punta, además de seguir con las mismas bandas ocupadas por Bermejo y Mollejo, teniendo ambos nuevamente roles diferentes a la hora de atacar en posicional.

Por parte del Club Deportivo Leganés, Medhi Nafti repitió de inicio su 4-2-3-1 habitual pero con ciertas variaciones tácticas respecto a los últimos partidos, en donde la principal novedad fue la de Nyom, quien actuó en muchos momentos en fase defensiva como tercer central tanto para generar superioridad frente a los dos delanteros centros blanquiazules como para que Bermejo no pudiera conectar con facilidad en los pasillos interiores. Ya en salida de balón Javi Hernández se colocaba por el sector izquierdo, provocando que Quintillá tomara una mayor altura para que José Arnáiz pudiera aparecer por dentro junto a Juan Muñoz y Jon Bautista.

Variantes ante el bloque bajo rival

Desde el primer minuto el CD Leganés dejó claro su planteamiento, el cual era el de ceder toda la iniciativa al conjunto blanquiazul e intentar sacar el máximo provecho de las pocas oportunidades que iban a tener dado que su bloque estaba excesivamente bajo y tenían muchos metros por delante para llegar a la portería defendida por Juan Soriano. Da la sensación de que el Tenerife este planteamiento no le pilló por sorpresa y se mostró mucho más vertical, sobre todo en los primeros minutos, para atacar este bloque bajo del conjunto pepinero, basando prácticamente la totalidad de sus sus ataques por fuera (el 80% de los ataques blanquiazules en la primera parte fueron por las bandas) con el objetivo de que estas jugadas acabaran en centros laterales con el fin de materializarlos, es por ello que el Tenerife acumuló más hombres en el área rival que lo habitual.

Una de las llaves en el ataque blanquiazul en la primera parte la tuvo Álex Bermejo, quien a pesar de partir como interior izquierdo, durante el primer tramo de la primera parte, ocupó mayoritariamente la posición de media punta, siendo así el tercer escalón del centro del campo blanquiazul, por detrás de Aitor Sanz y Alexandre Corredera. Pero ante la falta de ocasiones Ramis fue buscando posibles variantes y la posición de Bermejo fue una de ellas, es por ello que el técnico blanquiazul optó por colocarle más en su posición natural con el objetivo de que Nyom no actuara tanto como tercer central y sacarlo así de su posición, además con esto también pretendía que el interior barcelonés fuera vertical sin balón para generar así espacios a su espalda que fuera aprovechados por Álex Muñoz, quien en muchas ocasiones se encontraba solo dado que Randjelovic no estuvo muy comprometido en la faceta defensiva. Con esto el conjunto blanquiazul encontró una vía de ataque para llegar con mayor facilidad a los últimos metros, pero la falta del último pase fue determinante para que no se pudiera a concretar el peligro.

En cuanto al sector diestro, la participación de Víctor Mollejo fue mejor sin balón que con él, generando en todo momento espacios tanto para los delanteros como para Jérémy Mellot, quien apareció más que nunca en los últimos metros pero no estuvo plenamente acertado a la hora de poner los envíos al área. Es cierto que si por algo destacan los laterales blanquiazules es por aparecer y no por estar, pero en el día de ayer no pudieron sorprender como es habitual dado que el bloque bajo del Leganés y el ataque posicional del Tenerife les obligaba a estar prácticamente en la línea más adelantada.

La búsqueda de soluciones en la segunda parte

Ya en la segunda parte sí vimos a un Tenerife mucho más dinámico y que necesitaba menos toques para llegar al último tramo del campo, sobre todo a partir de la libertad a Alexandre Corredera, algo similar a lo que sucedió la semana pasada frente a la SD Ponferradina, aunque en el día de ayer no tuvo el peso que le hubiera gustado en ataque ni estuvo tan acertado en la presión, siendo Aitor Sanz el principal recuperador del equipo blanquiazul.

Luis Miguel Ramis no paró de agitar el árbol en busca de nuevas soluciones, y es por ello que durante la segunda parte modificó mucho las posiciones de sus jugadores con el objetivo de encontrar un atajo para llegar a la portería rival. La primera modificación fue la de enviar a Elady Zorrilla a la banda izquierda y a Álex Bermejo a la media punta con el fin de que Nyom sufriera en ese 1vs1 que le iba a proponer el extremo blanquiazul, posteriormente con la entrada de Andrés Martín el técnico blanquiazul optó por repetir lo de la semana pasada en El Toralín, colocando al nuevo fichaje blanquiazul en banda derecha y mandar a Mollejo a formar una doble punta junto a Enric, pero esto tampoco funcionó y es por ello que Ramis optó por volver a su plan más habitual, el 4-2-3-1 con la entrada de Sam Shashoua en la posición de enganche, desde la entrada del británico el ataque blanquiazul adquirió otro ritmo y pudo mover con mayor facilidad a la defensa pepinera, llegando durante esos momentos el tramo de mayor peligro por parte del conjunto blanquiazul.

Y ya en los últimos minutos como última opción, el técnico blanquiazul optó por volver a colocar esa doble punta con la que inició el encuentro, pero esta vez siendo Mario González el acompañante de Enric Gallego, mandando así a Sam Shashoua a la banda y siendo finalmente Michel el acompañante de Aitor Sanz, con el fin de que el capitán blanquiazul sirviera de ancla para evitar posibles contragolpes del conjunto visitante. En el día de ayer vimos a uno de los Ramis más intervencionistas de la temporada, el cual no paró de buscar soluciones ante los problemas que le planteó el CD Leganés durante todo el partido.