ANÁLISIS del CD Tenerife 0-1 UD Almería
Los onces
Luis Miguel Ramis optó esta vez por un 4-4-2, con Joselu como acompañante de Fran Sol en la doble punta, lo que provocó que Sam Shashoua ocupara la banda izquierda. Ante la falta de centrales disponibles, fue Alberto el acompañante de Sipcic en el centro de la zaga y, por delante, en la línea de mediocentros estaban tanto Aitor Sanz como Javi Alonso.
En cuanto a la UD Almería, Rubi volvió a repetir el once de su primer partido, un 4-3-3 con Morlanes y Carvalho de interiores aunque a diferentes alturas: 0, como pudimos ver frente al Oviedo, a única novedad fue la continuidad de Buñuel en el equipo titular, ya que daba la sensación de que Balliu se encontraba recuperado de la lesión que lo dejó fuera de algunos partidos.
Las espaldas y el mecanismo
El Tenerife cambió un poco su plantemiento con respecto a los últimos partidos, sobre todo en la presión en salida de balón rival en que, a pesar de que la UD Almería sea uno de esos equipos que tiende a sacar la pelota desde atrás, el Tenerife apenas planteó un bloque alto para impedirlo, como pudimos ver en partidos anteriores.
Por ello, el conjunto local planteó en todo momento un bloque intermedio; esta altura no inquietó mucho al Almería, ni en salida ni en posicional, ya que los centrales (como Morlanes) nunca estaban encimados y podían filtrar con facilidad.
Otro problema defensivo del Tenerife fue la distancia entre líneas, sobre todo entre la de defensas y mediocentros, donde tanto como Carvalho como Lazo vivieron muy cómodos recibiendo a las espaldas de Aitor y Javi, aunque no quisieron conectar el último pase. También vimos un cambio en la faceta defensiva de la UD Almería: la disposición en bloque intermedio, pues trabajaban con un 4-2-3-1 y no con un 4-1-4-1 como en el anterior partido.
Por parte del Tenerife vimos cómo basó prácticamente todo el juego por las bandas, aprovechando así la doble punta inicial. Vimos algún mecanismo en ataque, en donde tenían como objetivo realizar un aclarado para dejar el carril exterior libre; el conjunto local apenas sacó provecho de este recurso ya que en muchas ocasiones la única solución era el centro, llegando a intentar hasta un total de 17 envíos al área, de los cuales solo 5 fueron rematados.
Planteamiento con 10
El conjunto blanquiazul volvió a verse en inferioridad numérica ante la expulsión de Alberto, lo que hizo que Ramis deshiciera la doble punta y colocara a Sergio González en el eje de la zaga junto a Sipcic. A pesar de jugar con uno menos, el Tenerife ya con un bloque bajo y con las líneas más juntas hizo sentir incómodo al Almería en muchas ocasiones que no conseguía filtrar balones como en la primera parte.
Con el paso de los minutos el equipo visitante comenzó a encontrar más espacios, sobre todo gracias a Largie, que fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa blanquiazul. El gol llegó de la forma más inesperada y demostrando una vez más la falta de intensidad y de colocación del conjunto chicharrero, pues viene precedido de un saque de portería en largo de Dani Hernández, en el que Morlanes solo ganó el balón y cabeceó hacia adelante, con ese cabezazo el Almería ya había superado a la línea de mediocentros, lo que hizo que Juan Villar recibiera sin oposición, lo que provocó que Sipcic saliera de zona para presionarlo y dejar así un hueco enorme que no desaprovecharon Sadiq y Largie.
Los cambios
Ya, tras el gol, con la entrada de jugadores desde el banquillo,el Tenerife intentó generar peligro pero apenas lo consiguió. La entrada de Germán, Jacobo y Apeh mantuvo el esquema inicial, por lo que el equipo blanquiazul no tenía las herramientas suficientes para crear peligro, ni tampoco para llegar a zonas para generarlo, y la única herramienta que hay en el equipo para ello se llama Sam y fue sustituido a la hora de partido por Kakabadze.
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