ANÁLISIS del CF Fuenlabrada 1-2 CD Tenerife

16 de agosto de 2021

CD Tenerife, Portada

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Nacho Lázaro

Los onces

El Tenerife salió a su primer partido del curso con un once muy reconocible, sobre todo por lo visto durante la pretemporada. El técnico blanquiazul optó por Mellot y Pomares en los laterales, algo lógico ya que tanto Álex Muñoz como Shaq Moore da la sensación de que aún no están al 100%; el doble pivote lo formaron Aitor Sanz y Michel para aportar más sacrificio en el centro del campo y en la parte de arriba optó por una línea de tres mediapuntas formada por Bermejo, Sam Shashoua y Nono, los cuales estuvieron en constante movimiento durante todo el partido; y como hombre más adelantado Elady Zorrilla.

El Fuenlabrada salió con el once esperado aunque con la baja de última hora de Iban Salvador por paternidad. Oltra optó por el 4-2-3-1 en donde la defensa fue la habitual (Iribas, Dieguez, Pulido y Pol Valentín), el doble pivote lo ocuparon Jano y Cristobal y arriba estuvieron tanto Mula como Anderson por las bandas, Pedro León en la media punta y Kante fue el hombre más adelantado.

El plan de partido esperado

El Club Deportivo Tenerife se amoldó desde el primer minuto al tipo de encuentro que quería plantear el Fuenlabrada e incluso en muchos momentos el partido se jugó a lo que quería el equipo de Ramis. El conjunto blanquiazul salió con la idea de acumular muchos jugadores por dentro y dejar solo los carriles exteriores para los laterales, para tener así más posibilidades de ganar las segundas jugadas que tan importantes son en ese tipo de partidos. El tiempo no tardó en darle la razón, ya que el gol de Bermejo vino tras una jugada de ese tipo en donde estuvo mucho más activo que la defensa kirika.

Una vez se adelantó en el marcador, el Tenerife modificó su plan inicial y le cedió por completo la posesión de balón al Fuenlabrada, conscientes de que carecen de jugadores capaces de generar peligro a través de ataques posicionales. Fue en ese tramo del partido en donde el conjunto blanquiazul replegó líneas y esperaba más cerca de su portería, donde Michel comenzó a ser decisivo sobre todo en la faceta defensiva, siempre bien colocado para robar y salir rápido en transición. El Tenerife siempre tuvo la intención de salir una vez recuperara el balón pero no tuvieron éxito en las salidas que intentaron, dado que en muchos momentos el receptor de ese balón se encontraba demasiado solo.

Descontrol en la segunda parte

Ya en la segunda parte, tal vez por culpa del apartado físico, vimos un partido mucho más abierto en donde había mucha distancia entre líneas y el Fuenlabrada pudo transitar más rápido sin necesidad de elaborar como en la primera parte. La principal arma ofensiva del equipo kiriko fueron los centros laterales, pero estos siempre se produjeron desde zonas donde el Tenerife siempre los tenía controlados; aunque el principal peligro eran las llegadas desde segunda línea, las cuales no eran defendidas de la mejor manera. Con la entrada de Sergio González esto mejoró y el equipo estuvo mucho más equilibrado en ambas fases.

Otro de los problemas que tuvo el conjunto de Ramis en el Fernando Torres fueron la cantidad de balones que se perdieron en fase de transición ofensiva, momento en el que el equipo tiende a descolocarse para poder sacar el máximo provecho de dicha transición. Es por ello que esas pérdidas hicieron mucho daño al Tenerife, tanto que el gol del empate vino de una pérdida de Nono en campo propio que provocó el tanto de Álex Mula.

La importancia de los duelos

En un partido como el de ayer era de vital importancia que el Tenerife se impusiera en los duelos para crecer desde ahí. A pesar que en la general el Fuenlabrada ganara más duelos que los blanquiazules, en el centro del campo no fue así. En el caso de Michel y Aitor Sanz, ambos participaron en 21 duelos y salieron victoriosos en más de la mitad, lo que demuestra que el centro del campo blanquiazul se impuso al kiriko. Otro que se mostró muy intenso en esta faceta fue Elady, que en muchas ocasiones se encontraba solo contra toda la defensa rival; el ex del Efesé disputó hasta 16 duelos, ganando casi la mitad de ellos, además de sacrificarse defensivamente siempre que el partido lo requirió.