Análisis del Real Zaragoza 0-2 CD Tenerife

20 de diciembre de 2021

CD Tenerife, Portada

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Nacho Lázaro

Los onces

El Club Deportivo Tenerife salió al último partido de la primera vuelta con el once esperado por todos, manteniendo así el 4-2-3-1 con Sam Shashoua ya asentado en el equipo titular y siendo Aitor Sanz el acompañante de Alexandre en ese doble pivote. Víctor Mollejo ocupó el interior derecho y Pomares sustituyó al lesionado Álex Muñoz.

Por parte del conjunto local, Juan Ignacio Martínez sacó un once bastante ofensivo con el que buscó ser agresivo en campo rival y dominar así el intercambio de golpes. El centro del campo estuvo conformado por Petrovic en el pivote y con Vada y Francho en los interiores, mientras que los extremos fueron ocupados por Juanjo Narváez y Nano Mesa. El planteamiento inicial del equipo maño fue el de dominar desde la posesión, pero a pesar de ello no consiguieron llegar con mucho peligro a la portería defendida por Juan Soriano, dado que los extremos no se sumaron al ataque y los laterales locales siempre estuvieron vigilados perfectamente por los interiores blanquiazules, impidiéndoles que jugaran con libertad.

Sam por fuera y Elady por dentro

Luis Miguel Ramis planteó en el día de ayer un partido similar al de Huesca o al de Valladolid, aunque es cierto que el de ayer tuvo una serie de matices, que hicieron que se decantara el partido para el equipo blanquiazul. Con balón volvió a ser un equipo vertical, donde salía con muchos jugadores al ataque tras recuperación y que tan solo querían el balón para generar peligro al rival.

A pesar de haber salido al terreno de juego con el 4-2-3-1 habitual (Sam de media punta y Elady como interior izquierdo), el técnico blanquiazul buscó agitar el árbol para intentar encontrar soluciones ante ese ritmo asfixiante que planteó desde el inicio el Real Zaragoza y que provocó que el británico no pudiera recibir en esas zonas de tres cuartos, donde es diferencial. Es por ello, que Ramis tras los primeros diez minutos optó por mandar a Sam Shashoua a banda izquierda y a Elady como segundo punta, un escalón por detrás de Enric Gallego. Con esto el conjunto blanquiazul generó mucho mucho más peligro en las transiciones ofensivas y además, tanto Sam como Pomares supieron sacar el máximo provecho de los 2 vs 1 ante Fran Gámez, dado que el extremo derecho (Nano) le costaba mucho volver para defender.

Esto le proporcionó al Tenerife un atajo para llegar a portería rival y Ramis lo supo leer a la perfección, incluso en momentos en donde hasta se generaban 3 vs 2 en banda derecha con el objetivo de atraer para posteriormente buscar a Jérémy Mellot en el otro costado, haciendo girar así constantemente al Real Zaragoza. Ya con ambos en sus posiciones naturales, el conjunto blanquiazul buscó nuevamente atraer en salida para así poder transitar con mayor rapidez y con más espacio a las espaldas de los rivales. En esa faceta fueron claves los laterales, quienes volvieron a tomar mucha altura y fueron siempre una vía de escape para el conjunto de Ramis.

Las ayudas del doble pivote

El Club Deportivo Tenerife en el día de ayer apenas llegó al 40% de posesión, pero lo que bien es cierto, es que ni la necesitó para generar peligro y además hizo que ese 60% restante fuera lejos de su área, sin apenas inquietar a la última línea defensiva blanquiazul.

El partido sin balón del conjunto visitante en el día de ayer fue sobresaliente, sobre todo en cuanto a la intensidad para impedir el avance del juego del equipo maño en todo momento. Durante la primera parte el Tenerife buscó presionar la salida de balón rival pero sin clara intención de robar, sino con el objetivo de inquietar y que los centrales buscaran el balón directo hacia Álvaro Giménez. La principal novedad de este bloque alto fue Alexandre Corredera, que a diferencia de otros partidos, donde era Aitor el que ocupaba un escalón por delante en la presión, esta vez fue el ex del Badajoz el más adelantado, también debido a que tiene un mejor retorno que el capitán blanquiazul. Si estos conseguían salir con claridad no tenían ningún problema en retroceder y plantarse en su habitual 4-4-2 en bloque bajo. Los interiores blanquiazules tenían la consigna de presionar a los laterales maños una vez recibieran el balón (nunca antes) con el fin de obligarles a jugar rápido y que no tuvieran tiempo para pensar.

Esta presión de los interiores en muchos momentos, generaban huecos a sus espaldas que el Real Zaragoza buscaba aprovechar incrustando ahí al interior de ese perfil, por lo que ahí entró en juego el papel de las ayudas por parte del doble pivote. Tanto Aitor Sanz como Alexandre estuvieron inmensos a la hora de recuperar, siempre correctos y ocupando la posición idónea para impedir el avance del rival. En el mapa de calor de ambos se puede observar cómo ocuparon prácticamente todas las zonas del campo y estuvieron a disposición del equipo en todo momento. En cuanto a datos, ambos participaron en 27 duelos, con un 60% de éxito, además realizaron 5 despejes, 6 intercepciones, 4 entradas y tan solo tuvieron 20 pérdidas entre los dos.

La defensa del área propia

La pareja de centrales conformada por Sergio González y José León volvió a dar muestras de que es la mejor que puede alinear Ramis a día de hoy. Y es que en el día de ayer volvieron a ser claramente dominadores en todas las fases del juego, a campo abierto apenas le dieron una oportunidad a Álvaro Giménez a que pudiera explotar sus espaldas, tampoco le daba opciones para poder activar a la segunda línea. Y ya en área propia volvieron a mostrarse muy sólidos, despejando todos los balones que pasaban por su zona y sin dejar segundas opciones al rival, doble mérito.

Sergio González ganó 7 de los 10 duelos en los que participó, tan solo tuvo 4 pérdidas y despejó hasta en 10 ocasiones, mientras que José León bloqueó 3 disparos, realizó 6 despejes y realizó 3 intercepciones.