Análisis del Rival del CDT: SD Amorebieta
Tras el duro golpe del derbi canario, el Tenerife quiere ganar ante una Sociedad Deportiva Amorebieta en puestos de descenso. El equipo vizcaíno alcanzó la pasada temporada la Segunda División y este año busca mantener la categoría de plata española. Íñigo Vélez, su entrenador, quiere sentar las bases de una plantilla que ha visto como el profesionalismo ha inundado sus vidas. Con la incorporación de Gaizka Larrazabal y las bajas de San José, Santamaría e Irazabal, el Amorebieta buscará su cuarta victoria de la temporada.
Los Datos
Once empates, ocho partidos perdidos y tan solo tres victorias es el balance de la temporada 21/22 en LaLiga SmartBank para la SD Amorebieta. A los urdinak les cuesta mucho ganar encuentros. No obstante, han superado a Málaga, Almería y Valladolid, entidades importantes y con grandes plantillas. El ataque no es un problema para el conjunto azulón que cuenta con 1.13 goles por partido de media. Es en defensa donde sufre más y donde tan solo ha dejado su portería a cero una vez.
Koldo Obieta es la punta de lanza usada para derribar las murallas rivales. Con cinco goles y dos asistencias, el delantero está demostrando por qué el Amorebieta confía en él. Oier Luengo e Iker Bilbao, ambos defensas centrales, son los jugadores que más minutos y partidos han jugado, demostrando ser una pareja más que asentada en la zaga vizcaína.
Sin duda alguna, para conseguir salvar la categoría, el conjunto azulón debe lograr ganar más partidos. Con un 14 % es insuficiente.
La Pizarra
En la jornada 22 los de Vélez volvieron a empatar, esta vez ante el Burgos. Tras recibir dos goles en los primeros 21 minutos, Koldo consiguió dos goles y devolvió el oxígeno a los aficionados del Amorebieta. Salvo la ausencia de Luengo, el entrenador de Vitoria no realizó grandes cambios en el once inicial.
Salida de balón: cuanto más lejos del área esté el balón, mejor. El Amorebieta, en la mayoría de las ocasiones, decide desplazar la pelota en largo para poder ganar los duelos aéreos y construir ataques rápidos a partir de la segunda jugada.
Presión: el conjunto del País Vasco suele esperar a sus contrarios en un bloque medio o bajo. Dependiendo del rival, el equipo es capaz de cambiar y modificar su estructura de presión para contrarrestar las virtudes rivales. Ante el Burgos y para evitar segundas jugadas peligrosas, el equipo marcaba de manera individualizada y con líneas muy juntas.
Transición defensa – ataque: una vez se recupera el balón, el poseedor realiza un desplazamiento en largo superando líneas de presión rivales y juntando líneas. En estas transiciones, un central se incorpora a la línea de medios para colocar una línea de cuatro que consiga salir victorioso en la segunda jugada.
La Llave
No solo son cinco goles y dos asistencias. Es la capacidad de bajar el balón, temporizar y lanzar ataques verticales que tiene Koldo Obieta. Cuando no va a la disputa por el balón, es el encargado de atacar la espalda de los laterales para hacerse con la segunda jugada. Obieta es capaz de canalizar a través de sus botas todo el juego de ataque del Amorebieta, responsabilidad que Íñigo Vélez le ha otorgado sin miedo alguno.
El Tenerife debe controlar muy bien el juego aéreo si quiere hacerse con la victoria en su visita a Vizcaya. Además, se enfrentará a un conjunto muy necesitado de puntos y que quiere hacer de su estadio un fortín para salvarse.
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