Continuistas sin confort

1 de enero de 2021

Opinión

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Por Dani Hernández (periodista):

Como en todos los ámbitos de la vida, el 2020, más que ser un año para olvidar, lo es para aprender. Los 366 días del pretérito curso dieron cuenta de que con las bases bien sentadas y los cimientos construidos sobre tierra firme un terremoto no tiene porqué conllevar una destrucción. Ejemplo de ello, algunos clubes divisionarios de la Isla. Darle continuidad a la idea no sólo es posible en coyunturas de crisis, sino que también se puede dar sin caer en el confort. Mientras el CD Tenerife ha perpetuado lo arcaico que, dicho sea de paso, no termina de funcionar; entidades como el CB 1939 Canarias, UDG Tenerife y CV Haris han seguido creciendo en medio de la ‘tormenta’.

Si algo funciona, para qué cambiarlo. Pues bien, los principales exponentes deportivos con sede en Tenerife han desoído la premisa. Es evidente que el proyecto más mediático de la Isla se ha quedado en el revestimiento del problema; no se le puede acusar de inmovilismo, pero quizá sí de quedarse en lo superficial. Nuevos jugadores, entrenadores e, incluso, nuevo director deportivo para intentar cumplir con el anhelo de retornar a la LaLiga Santander; no obstante, no ha sido suficiente. Las carencias, fugas o malos vicios han vuelto a marchitar las regeneradas ilusiones de los birrias.

Los continuos cambios en el reparto no han surtido efecto en un guion que ya es tan repetitivo como obsoleto. Sí, aunque se pueda tildar de incongruencia, se echa en falta estabilidad en un entorno frustrado por el confort de los principales dirigentes. Asuntos extradeportivos han salpicado y un cambio se hace necesario; sin embargo, antes, debe aparecer una alternativa que no termine de hacer naufragar una nave que, por momentos, parece ir a la deriva en medio de la vorágine.

Por otra parte y sin caer en el ventajismo, aficionados tinerfeños del polideportivo han encontrado la satisfacción en otros proyectos, en aquellos que han apostado por una línea continuista sin caer en el confort. Y es que proyectos como el del CB 1939 Canarias, UDG Tenerife y CV Haris han vuelto a demostrar que aunque algo funcione, hay cosas que se pueden cambiar sin que ello suponga riesgo alguno.

La gestión de Félix Hernández al frente del Iberostar Tenerife ha sido modélica. Que sea el segundo clasificado de la Liga Endesa –no es poca cosa- es tan sólo uno de los argumentos que afianzan su liderazgo. El directivo tinerfeño se ha sabido rodear y asesorar por los que saben, incluso cuando tocó un cambio de ciclo que hizo dudar al entorno pero no al núcleo canarista. En el proceso de crecimiento, no ha variado el discurso de la permanencia, pero no por ello ha dejado de crecer el representativo tinerfeño. Al final, está en la máxima división, disputa competición europea, etcétera.

En similar situación, el CV Haris. La sombra del mítico y ya extinto CV Tenerife Marichal no ha sido una losa para el cuadro del Pablos Abril, más bien, todo lo contrario. El legado de Quico Cabrera, en manos de un David Martín que lejos de sentirse dueño y señor del club blanquiazul, ha abogado por tomar las decisiones que entendía como apropiadas en cada momento. Cuando sintió que su momento compaginando presidencia y banquillo había terminado, no lo alargó. Tampoco ha hecho amagos de retornar a la pista, cosa que ha sucedido en otras plazas, como en Lobete, feudo del Logroño de Carlos Arratia. Y ahí está, máxima división y llevando el nombre de Tenerife por Europa.

Entre los proyectos solventes y en los cuales reflejarse, la UDG Tenerife. La entidad presidida por Sergio Batista supo salir de la montaña rusa de la 2019/20 para encontrar la estabilidad. Con Francis Díaz en el banquillo se ha encauzado un proyecto que se ha vuelto a colocar entre los mejores de España en lo que respecta a la femenina Primera Iberdrola.

En muchos casos y tristemente, da la sensación de que algunos no han crecido por estar acomodados, otros no lo han hecho porque no les han ayudado a la hora de proyectarse. Lo cierto es que a los continuistas que no han caído en el confort hay que darles el respaldo que merecen y no utilizarlos para asestar a los que alargan un letargo que le roba el sueño a muchos aficionados.