Dani Hernández. ‘CV Tenerife: El resurgir’
Tenerife está en semifinales de una competición europea. Sí, en voleibol, y con un ‘naming’ – por motivos de patrocinio- que traslada a los aficionados al deporte a una época dorada donde las letras blanquiazules se entrelazaban con señas doradas. Humildad, el primer valor que constituye un proyecto cuya génesis viene precedida de un “va por ti, tío”. La sentencia se reprodujo ayer, día en el que el CV Tenerife La Laguna logró el mayor hito de su corta pero intensa historia.
Después de trece años, un equipo femenino español de voleibol se ha colado entre los cuatro mejores de una competición continental. Sí, tras el Tenerife Marichal (2006/07), sólo lo lograron Albacete y Murcia. Lo hizo el Haris, denominado Tenerife La Laguna en Europa. Ni el mejor Voleibol Logroño, con un ‘súper plantel’, consiguió meterse entre los mejores.
De las dudas de las primeras cuatro jornadas de Liga Iberdrola, a encadenar 18 victorias consecutivas; seis han tenido lugar en la CEV Challenge Cup. Ahora mismo, la evidencia es patente y el reconocimiento latente: es el representativo canario; líder en la élite liguera, clasificado para la Copa de la Reina y en ‘semis’ europeas. Cuestión de actitud.
El Sanaya Libby’s La Laguna, tal y como se le conoce en competición nacional, se ha ganado el respeto de la comunidad del vóley que, en los tres sets disputados este miércoles, ha latido al compás de todos los blanquiazules. La afición existe aunque haya hibernado por largo tiempo.
La ilusión por convertir el sueño en realidad, un vivo legado.