La Sinopsis: “Reacciones a los errores arbitrales: ni lo de antes, ni lo de ahora”
En estos tiempos que nos ha tocado vivir, y seguramente por fortuna, la corrección se ha instalado en el mundo del fútbol. Los exabruptos presidenciales, de entrenadores o de jugadores son cada vez más escasos. Y los que se atreven a realizarlos, son sancionados implacablemente.
Muy lejos quedan aquellos años noventa, con presidentes como Jesús Gil, José María Caneda o Manuel Ruiz de Lopera, que recién acabado el partido, en los micrófonos de Canal Plus o en algunas radio, emitían sus objeciones sobre ésta o aquella decisión del árbitro. Siempre con educación y sosiego… sí, tranquilo: ¡Nada más lejos de la realidad!
Aquellos presidentes (y también entrenadores y jugadores incluso recién expulsados del campo), bajaban los santos del cielo, utilizaban sin pudor la palabra ‘robo’ e incluso insultaban a quiénes ellos sentían que les habían ultrajado o expoliado.
Aquí en la isla teníamos a nuestro Javier Pérez. Que no se cortaba en salir en antena radiofónica a nivel nacional para mostrar su indignación por los arbitrajes perpetrados contra el Tenerife. Defendía los intereses de su club, a veces con demasiado vehemencia, pero siempre anteponiendo a su equipo antes que intereses más elevados.
No digo que aquella forma de hacer las cosas fuera la mejor. Pero lo de ahora tampoco. Hay tanto miedo a LaLiga y a las sanciones que interpone el gerifalte Tebas, que ni con errores tan graves (sobre todo habiendo VAR) como el del gol en fuera de juego del Leganés (desdiciendo el VAR erróneamente una decisión correcta del juez de línea) o el penalti pitado a Aitor Sanz, habrá respuesta del club.
Una respuesta pública. Unas declaraciones. Algo que indique que no aceptamos todo y que luchamos por nuestros intereses. El único que lo ha hecho ha sido Luis Miguel Ramis en rueda de prensa, con todo el cuidado del mundo para evitar posibles sanciones, pero dejando clara su postura. Pero se echa mucho de menos algo que venga de más arriba.
Quizás la explicación de ese silencio institucional se pueda dar con algunas reacciones de ciertos medios y aficionados de la isla. Diciendo que las palabras de Aitor Sanz después del partido aceptaban el penalti. Y no. Aitor solo indicaba que el árbitro había picado con la acción de Brandon y que él no debería haber metido la pierna porque se arriesgaba a ello. En ningún caso justifica la decisión del árbitro. Si ni muchos de nosotros defendemos lo nuestro, ¿lo va a hacer el club con el miedo a una sanción?
Por cierto, esta sección mía se llama ‘La Sinopsis’, así que haré un símil cinematográfico con la película que utilizamos para el cartel que publicamos ayer lunes en nuestras redes (‘Los Lunes al Gol’) basada en la película ‘Los Lunes al Sol’ de Fernando León de Aranoa: los lunes al sol sí que deberían pasarlos los que no tiran bien las líneas del fuera de juego o los que dan por válido un penalti sin que haya ni una sola imagen que lo corrobore.
Carlos Viña
Máster en Comunicación y Periodismo Deportivo por la CEU San Pablo (Madrid). Creador y administrador de Rivales del Tenerife. Director de contenidos de Stadium Tenerife. Entrenador UEFA C. Twitter: @CarlosVina11
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