Más de 11 años en busca de vivir de una pasión
La pasión. Es eso que nos mueve, que nos hace luchar por nuestros sueños. Por vivir de lo que de verdad nos hace felices. De los que nos apasiona enormemente. Pero llega un momento que hay que tomarse una pausa. No decir adiós, pero sí hasta luego.
En el verano de 2012, en pleno verano, en una (muy) calurosa habitación en el municipio palmero de El Paso, nacía Rivales del Tenerife. Un blog que pronto se convirtió en una cuenta de Twitter que sobre todo analizaba a todos los equipos contra los que se enfrentaba el Club Deportivo Tenerife, pero que luego fue evolucionando para contar todo relacionado con el conjunto blanquiazul.
Fueron 8 años y medio, que se dice pronto, en el que administré en solitario Rivales del Tenerife. Una ‘marca’ a la que siempre le tendré muchísimo cariño, porque me permitió poder colaborar con los medios de comunicación más importantes de la isla, además de conocer la radio, que descubrí que también me apasiona enormemente (siempre agradecido a Óscar Herrera por la oportunidad).
Pero había llegado el momento de evolucionar. Y así nació Stadium Tenerife, un proyecto mucho más global, en el que se informaría de todo el deporte de la isla de Tenerife. El 1 de enero de 2021, justo hace tres años, arrancaba STF.
El proyecto de mi vida, con web, redes sociales, diseños diferentes, programa de radio… Tres años en el que me he volcado con todo mi corazón y mi pasión para hacerlo funcionar. Y que me ha permitido vivir experiencias increíbles y conocer y entrevistar a personajes que nunca hubiera soñado, además de colaborar con personas extraordinarias que siempre han estado ahí para echarme una mano.
Pero que también me ha desgastado enormemente. 1.125 días consecutivos sin uno solo totalmente libre. Siempre pendiente del móvil, de la actualidad; publicando en todos y cada uno de esos días. Horas y horas de trabajo y dedicación. Teniendo, además, que compaginarlo con otros trabajos.
Una dedicación que no ha podido dar los frutos económicos necesarios… Pero mi conciencia está totalmente tranquila. Lo he dado todo. Lo he dejado todo. Pero necesito parar y descansar un tiempo (aunque sea corto) del mundo de los medios de comunicación. Un mundillo en el que si no tienes ‘mecenas’ o contactos políticos, se hace aún más complicado… Aunque esto no es un adiós, solo un hasta luego (la pasión, es la pasión). Y muy pronto ya estaré abierto a otros proyectos e ideas.
Así que, con todo el cariño de mi corazón, muchas gracias. Muchas gracias a todos/as los que se han pasado alguna vez por Stadium. A todos/as los que han colaborado. Y a todos/as los que me han acompañado en este mi proyecto vital.
Un abrazo enorme.