ANÁLISIS del RCD Espanyol 1-1 CD Tenerife
Los onces
Luis Miguel Ramis volvió a optar por el 4-2-3-1, pero esta vez con los jugadores más habituales, a pesar de haber conseguido la permanencia hace ya algunas semanas, con la única novedad de Serantes en la portería, que volvió a ser titular por segunda jornada consecutiva. Recuperaron la titularidad Shaq Moore, Aitor Sanz y Fran Sol.
Por su parte, Vicente Moreno volvió a optar por un 4-2-3-1 pero dando entrada a jugadores más habituales que las últimas jornadas. Volvió Diego López a la portería y, además, entraron Lluís López como central, Matías Vargas como interior zurdo y, en punta, Dimata.
La libertad de Sam
A diferencia de los últimos partidos, el Tenerife salió con las ideas claras y eso se vio reflejado en el marcador, dado que el conjunto blanquiazul se consiguió adelantar en los primeros minutos del encuentro gracias a un gol de Carlos Pomares. Uno de los principales artífices de este gran comienzo fue Sam Shashoua, quien apareció en zonas más decisivas que en otros partidos, pudiendo así explotar su desborde. Además, se le veía muy cómodo al británico, que pisaba todas las zonas del frente de ataque y prácticamente siempre que el balón pasaba por sus botas el Tenerife generaba algo de peligro. También se vio a un Sam más agresivo en conducción, pero a la vez más combinativo y sin tanta precipitación, es decir, que en muchas ocasiones priorizaba combinar antes que irse él solo en conducción, sabiendo elegir los momentos a la perfección.
El bloque y el juego directo
El Tenerife volvió a plantear un partido defensivo y, tras anotar el primer gol, mantuvo un bloque bajo del que apenas podía salir con claridad, debido también a la gran presión tras pérdida que realizaba el Espanyol. Por ello, en muchas ocasiones (y así se ve en el mapa de pases), el conjunto chicharrero optó por un juego mucho más directo de lo habitual, sin apenas pasar combinando por el medio. Una muestra de ello es la cantidad de duelos en los que participó Fran Sol durante el encuentro, un total de 20, en los que ganó hasta 12.
También se puede observar el comportamiento defensivo del equipo visitante en la posición media de los jugadores en donde la línea defensiva está muy hundida y muchos jugadores en campo propio; esto es algo habitual desde que está Luis Miguel Ramis en el banquillo, pero lo que no es habitual es el excesivo juego directo del equipo, dado que en muchas ocasiones priorizan las transiciones rápidas a los balones directos al delantero, en este caso a Fran Sol, que tiene muchas posibilidades de perder el balón, ya que no tiene a compañeros cerca con los que mantener la posesión.
Cambio a 4-4-2
Ante la falta de presencia ofensiva Ramis optó por cambiar al 4-4-2, por lo que dio entrada a Jorge Padilla en lugar de Sam para que acompañara a Fran Sol en la punta de ataque. También entraron Germán Valera y Suso para dar frescura a las bandas, aunque con la novedad de que quien ocupó la banda derecha fue Germán Valera, por lo que Suso ocupó la posición de extremo izquierdo. Con esta variante lo que buscaba el técnico era taparles el paso a los laterales, sobre todo a Óscar Gil, que tiende a ganar mucho la profundidad. Además de que, en el apartado ofensivo al jugar ambos a pierna cambiada, la idea era que partieran de fuera hacia adentro para poder finalizar con su pierna dominante, pero apenas tuvieron oportunidades ambos para explotar dicha idea.
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