Análisis Fichaje CDT: Waldo Rubio y la oportunidad de renacer

19 de agosto de 2022

CD Tenerife, Portada

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Gabriel Garrido

El CD Tenerife salió de Ipurúa con varias cosas claras. Una de ellas era sin duda el deber de reforzar las bandas, en concreto la derecha. La llegada de Mo Dauda supuso un salto de calidad en la posición de extremo, pero a Juan Carlos Cordero aún le quedaba pendiente reforzar el otro costado. La llegada de Waldo Rubio, que firma libre hasta 2024, supone que Ramis podrá contar por fin con dos extremos puros en sus onces iniciales, aunque el extremeño rinde mejor en banda izquierda. El de Badajoz, ya pretendido por el director deportivo blanquiazul en anteriores mercados, llega a la isla en busca de una oportunidad para renacer y convertirse nuevamente en ese futbolista que tanto deslumbró en sus primeras apariciones en el Real Valladolid.

Su trayectoria

Nacido en Badajoz el 17 de agosto de 1995, Waldo Rubio Marín ingresó con cinco años en el CP Flecha Negra, donde destacó siendo máximo goleador del equipo y campeón de Extremadura desde prebenjamines hasta edad cadete. Esta evolución hizo que recalase en las categorías inferiores del Recreativo de Huelva. Con 19 años debutó en Tercera División con el Atlético Onubense, con el que jugó 21 partidos y anotó un gol. La temporada 2015-2016 da el salto al primer equipo del Recreativo de Huelva, con el que juega dos campañas consecutivas en Segunda B en las que suma 43 partidos y un gol. El Córdoba decide apostar por su fichaje para reforzar al filial en la temporada 2017-2018, jugando 29 partidos en Segunda B en los que consigue 7 goles. Esa misma temporada debuta también con el primer equipo en Segunda División, disponiendo de algunos minutos en dos encuentros.

La buena campaña de Waldo con el filial del Córdoba hace que muchos equipos se fijen en él, siendo el Real Valladolid quien termina llevándose al prometedor extremo. En Pucela vuelve a jugar nuevamente con el filial, aunque no tardaría en dar el salto al primer equipo. En la temporada 2018/2019 disputó 24 encuentros con el Valladolid Promesas, en los cuales convirtió 6 goles. Ese mismo curso debutó en Primera División, donde terminó jugando 8 encuentros. Ante el Athletic Club en el tramo final de liga anotó su primer gol como profesional, un gol que fue vital en la lucha por la permanencia blanquivioleta. La temporada 2019/2020 Waldo ya es uno más de la primera plantilla del Real Valladolid. El pacense 21 partidos de Liga y 3 de Copa del Rey, siendo uno de los jugadores más utilizados por Sergio González. Su participación sin embargo se ve reducida al curso siguiente, donde únicamente disputa 13 partidos en los que suma un gol. Es por ello que al inicio de la temporada 2021/2022 el Real Valladolid decide cederlo al Cercle Brugge, donde comienza con buen pie, anotando 2 goles en los 12 partidos que había disputado. Sin embargo, una rotura en el cuádriceps le obliga a operarse a finales de año, por lo que su cesión finaliza y retorna a Valladolid para tratar su recuperación, la cual le mantiene en blanco el resto del curso. A final de temporada, Waldo Rubio se desvinculó definitivamente del Real Valladolid, con el que gozó de 45 partidos en la máxima categoría del fútbol español.

Waldo celebra junto a Míchel Herrero su primer gol en Primera División. Imagen: Real Valladolid.

Sus características

Waldo Rubio llega a Tenerife para cubrir la posición de extremo, que cuenta solo con Mo Dauda tras la salida este verano de Bermejo y Mollejo. Cabe destacar que Juan Carlos Cordero ya quiso traer a la isla al extremo pacense en los últimos mercados de fichajes, por lo que es un futbolista por el que se tiene mucha confianza.

Cabe destacar que Waldo también puede actuar como delantero centro, donde ya dejó buenas actuaciones tanto en el filial del Valladolid como en Córdoba. Sin embargo, la necesidad de jugadores de banda, que es donde mejor rinde, y el número de delanteros en la plantilla chicharrera hacen pensar que rara vez veremos a Waldo ocupando dicha posición.

Pese a ser diestro, la posición en la que mejor se desenvuelve Waldo es en banda izquierda. Desde el extremo zurdo, al futbolista extremeño le encanta tirar diagonales hacia dentro para aprovechar su pierna diestra. De ocupar esa banda coincidiría además con Nacho Martínez, quien ya le escoltó durante su etapa en Valladolid. Sin embargo, es Mo Dauda quien está llamado a actuar en dicha demarcación, como ya se vio en Ipurúa. Con el puesto en banda derecha vacante, habrá que ver si Ramis decide colocar a Waldo o al ghanés en ese costado, o si ambos se disputarán la titularidad en la banda izquierda en el caso de llegar otro futbolista para la banda derecha. Lo cierto es que ambos rinden mejor a pierna cambiada, aunque el ser diestros les da la posibilidad de actuar a pierna natural.

Una de las mayores virtudes de Waldo es su capacidad de desborde. El pacense, en forma y con confianza, se muestra como un futbolista eléctrico, desequilibrante y con gran capacidad de regate. Waldo es capaz de desbordar tanto por dentro como por fuera en busca de la portería rival. En este sentido, no le cuesta nada armar tiro una vez sale del regate, algo similar a lo que ya destacábamos de Mo Dauda

En su contra, está el gran pero de la regularidad. A sus 27 años, y lejos de ser un futbolista ya contrastado, Waldo sigue siendo toda una incógnita. Lejos queda el maravilloso rendimiento ofertado tras dar el salto al primer equipo del Valladolid. Su estrella poco a poco se fue apagando hasta acabar cedido en Bélgica. Allí, y tras un inicio fulgurante, volvió a ocurrirle lo mismo, en parte debido a una grave lesión. En Tenerife, Waldo deberá ser más constante en sus aportaciones sobre el verde para volver a recuperar sus mejores sensaciones.

En resumen, el ex del Real Valladolid se encuentra ante la oportunidad que esperaba. Va a disponer por fin de los minutos que no ha tenido en las últimas temporadas para intentar volver a ser ese extremo prolífico que tumbó la puerta en Pucela después de destacar desde sus incios en Extremadura. Waldo Rubio está ante quizás su última oportunidad para demostrar que puede ser un futbolista muy aprovechable en un proyecto ambicioso como el que tiene en mente Juan Carlos Cordero.