Análisis del CD Lugo 0-2 CD Tenerife

3 de mayo de 2022

CD Tenerife, Portada

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Nacho Lázaro

Los onces

El Club Deportivo Tenerife salió a disputar uno de los partidos más importantes de la temporada con su formación habitual de las últimas jornadas, el 4-4-2, con la vuelta de esa doble punta formada por Mario González y Enric Gallego, siendo este último el encargado de realizar más esa función de media punta y apareciendo en muchos momentos en esa zona de tres cuartos para dar el último pase en los metros finales, mientras que Mario fue el más adelantado y tenía la consigna de ser agresivo al espacio siempre que se pudiese para poder hacer daño a la defensa adelantada que planteaba el CD Lugo. En cuanto al doble pivote, volvió otra vez la pareja formada por Aitor Sanz y Larrea, los dos de contención y eso se vio reflejado a la hora de crear el juego, faceta en la que el conjunto blanquiazul no tuvo la fluidez que le hubiera gustado. Y por último, la novedad del once fue Carlos Ruíz, que fue el acompañante de José León en el eje de la zaga, y tal como explicó Ramis en la rueda de prensa postpartido, su titularidad se debió a su gran inteligencia para saber cuándo disputar y cuándo no duelos ante un delantero muy potente en el juego aéreo como Manu Barreiro.

En cuanto al equipo visitante, el CD Lugo salió con su 4-3-3 habitual, siendo el encargado de ocupar el pivote Xavi Torres y los interiores que le acompañaban eran Clavería y Josep Señé, acumulando así en grandes fases del partido muchos jugadores por delante de la línea de balón con el objetivo de hacerse fuerte en esos duelos tras los envíos directos. Por lo demás no hubo ninguna sorpresa, Chris Ramos fue el que ocupó el extremo izquierdo, aunque en muchas ocasiones caía por detrás de Manu Barreiro, y por banda derecha estuvo Jaume Cuéllar, que tenía por detrás en el lateral a Ricard Sánchez

Mollejo por izquierda y Elady por derecha

A pesar de que Luis Miguel Ramis optara por el esquema habitual, en cuanto a la disposición de los jugadores sobre el terreno de juego, sí que hubieron modificaciones, y es que tanto Elady como Mollejo, quienes habitualmente ocupan la banda izquierda y derecha respectivamente (a pierna cambiada), el pasado domingo fue diferente, y el técnico blanquiazul optó por colocarles a pierna natural, es decir, Elady por banda derecha y Mollejo en banda izquierda.

Esta modificación de perfiles se pudo deber a la poca profundidad que tienden a tener tanto Pomares como Mellot cuando ocupan los laterales, los cuales se incorporan poco al ataque y hacen que el conjunto blanquiazul sea mucho más plano a la hora de generar. Es por ello que con esta variación Ramis buscó ganar más la línea de fondo con jugadores que estuvieran a pie natural, para que además pudieran nutrir de centros a la dupla atacante, que son determinantes cuando les llegan balones dentro del área. Aunque bien es cierto que la disposición de los interiores en fase ofensiva fue la habitual, es decir, ocupando pasillos interiores y no aportando la amplitud que se podría esperar de jugadores de banda que juegan a pie natural, dejando así los carriles exteriores a los laterales, que se incorporaron menos veces al ataque de lo habitual, priorizando mucho la faceta defensiva debido a que el CD Lugo siempre dejaba a los tres atacantes arriba.

A pesar de que no se viera sobre el campo lo que pretendía Ramis con esta variación, el técnico blanquiazul no varió su idea en ningún momento, y es que se mantuvieron en esos perfiles durante el tiempo que estuvieron sobre el terreno de juego. Demostrando así que el plan de partido estaba claro desde el inicio, y se confiaba en él.

La pareja Aitor Sanz-Larrea

Una de las zonas fundamentales y donde más está sufriendo el Tenerife en los últimos partidos es en el doble pivote, y es por ello que Luis Miguel Ramis a día de hoy prefiere la solidez defensiva antes de la calidad ofensiva. Así que el técnico blanquiazul en este último partido frente al CD Lugo volvió a optar por un centro del campo formado por Aitor Sanz y Pablo Larrea, que volvía a una convocatoria tras perderse el último partido por acumulación de tarjetas amarillas.

Y es que la titularidad de esta pareja encajaba como anillo al dedo al plan de partido que pretendía Ramis desde el inicio, dado que necesitaba a mediocentros rápidos en ayudas y que fueran capaces de ganar esas segundas jugadas que planteaba el Lugo en muchos momentos del partido, que como comentábamos antes es un equipo de creaciones cortas y que acumula mucha gente por delante de la línea de balón. Estos se adaptaron a la perfección al contexto del partido y fueron determinantes a la hora de impedir que el conjunto local creara peligro con cierta facilidad, además de ser muy sólidos en la medular. Entre ambos llegaron a participar en 31 duelos.

El único problema de esta pareja fue en el apartado ofensivo, dado que además de encontrarse en inferioridad numérica a la hora de crear, no fueron capaces de conectar con la línea de mediapuntas, abusando en muchos momentos del balón directo sin peligro, dando sensación de imprecisión ante el bloque medio que planteó el CD Lugo el otro día.

El dominio de las áreas

La semana pasada frente a la SD Huesca ya se vio un Tenerife diferente respecto a las anteriores jornadas en cuanto a la defensa del área propia, mostrándose muy seguros a la hora de defender balones laterales y de realizar ayudas. Pues el pasado domingo frente al CD Lugo se volvió a demostrar esta mejoría, y es que en un partido tan exigente a nivel físico con tanta cantidad de duelos y de segundas jugadas, la zaga blanquiazul se volvió a mostrar sobresaliente y sin dar apenas síntomas de fragilidad defensiva.

Mientras que en el área contraria estuvo Enric Gallego, que a pesar de estar un poco más retrasado que su compañero en la delantera, estuvo inmenso a la hora de jugar y hacer jugar a los que le rodean. No solo fue determinante en área rival sino que fuera de ella sirvió como una bombona de oxígeno en muchos momentos para el equipo blanquiazul, dado que fue capaz de imponerse en la mayoría de duelos que disputó (ganó 16 duelos aéreos de 19).