ANÁLISIS del CD Tenerife 1-1 UD Las Palmas

29 de marzo de 2021

CD Tenerife, Portada

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Nacho Lázaro

Los onces

Luis Miguel Ramis volvió a optar por dar entrada a 4 centrocampistas en el once inicial, colocando como ya viene siendo habitual a Zarfino junto a Fran Sol en la delantera. También volvieron al equipo titular Vada, Carlos Ruiz y Aitor Sanz, que no estuvieron frente al Málaga en La Rosaleda.

Por parte de la UD Las Palmas, Pepe Mel volvió a variar su once, con respecto al último partido y dio entrada a Dani Castellano por Jonathan, a Javi Castellano por Christian Rivera y a Róber por Rafa Mújica, quien venía con molestias. En cuanto al sistema, siguió planteando un 4-4-2, pero varió en la disposición de los jugadores, de forma que Araujo acompañó a Jesé en la doble punta y las bandas estaban ocupadas por Róber y Pejiño en izquierda y derecha, respectivamente.

Gran arranque

El Tenerife comenzó el partido con las ideas muy claras, sabiendo cómo atacar al equipo amarillo en todo momento y aprovechando los espacios que dejaba la defensa rival. Durante los primeros minutos vimos como los laterales blanquiazules en fase ofensiva estaban colocados a una mayor altura, para obligar así a trabajar defensivamente a los interiores de la UD Las Palmas; eso provocaba indecisión en los defensas amarillos, los cuales en muchas ocasiones estaban fuera de posición y dejaban entrar solos a los jugadores blanquiazules.

A esto hay que añadirle que el Tenerife, en los primeros 20 minutos, supo hacer daño a la excesiva basculación del equipo de Pepe Mel, girando constantemente la jugada para atacar el lado débil, ya fuera por centros o por pases profundos, por lo que también cargaban el área con más jugadores de lo habitual. En una jugada de ese tipo llegó el gol de Valentín Vada, que supo aprovechar a la perfección esa indecisión de la zaga amarilla para entrar desde segunda línea y adelantar al conjunto local en el marcador.

Fallos en la segunda línea

Tras el gol, el Tenerife siguió dominando, de la mano de Folch y Vada, a quien se le vio liberado tras anotar ese gol y que tuvo unos minutos en los que desplegó un gran fútbol, ocupando más y mejor las diferentes zonas del campo. A pesar de esta superioridad y de los constantes fallos defensivos amarillos en defensa, el conjunto de Luis Miguel Ramis no supo aprovecharlos y fue ahí donde Pepe Mel intervino para intentar cambiar el rumbo de partido. El técnico amarillo volvió a la disposición habitual, colocando a Araujo en banda izquierda, Pejiño en banda derecha y a Róber y Jesé en la doble punta.

Esto mejoró notablemente a la UD Las Palmas, aunque realmente el equipo comenzó a asentarse sobre el campo cuando Sergio Ruiz comenzó a ser protagonista en el juego, y tuvo un 95% de acierto en el pase y generó 2 pases claves, además de tener un 3/3 en regates y un 6/6 en balones largos. Con el paso de los minutos Las Palmas comenzó a sufrir menos defensivamente, pero ofensivamente seguía sin crear peligro. Mientras que, en una falta lejana, el Tenerife volvió a tener problemas en la defensa del área, pero esta vez sobre todo en la segunda línea de rechace, que siempre estaba libre. Esto provocó que, en una jugada aislada, Las Palmas cogiera un rechace en la frontal y empatara apenas 5 minutos antes del descanso.