Análisis Fichaje CDT: Javi Díaz, complemento idóneo para la portería del Tenerife

8 de julio de 2022

CD Tenerife, Portada

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Gabriel Garrido

Javi Díaz se convirtió este jueves en el segundo fichaje del Club Deportivo Tenerife para la temporada 2022-2023. El guardameta sevillano llegó libre, tras desvincularse del Sevilla FC (donde alternaba entre el primer equipo y el filial), y firma hasta 2025. Juan Carlos Cordero vuelve a mirar una vez más a la Primera Federación para reforzar al conjunto blanquiazul.

Su trayectoria

La trayectoria de Javi Díaz está totalmente ligada al Sevilla FC, donde pasó prácticamente por todas sus categorías inferiores. El meta de 25 años y 1,82 metros de altura realizó sus primeras apariciones con los primeros equipos del club sevillista con el Sevilla C, disputando 36 partidos entre los años 2015 y 2018 en Tercera División. Es precisamente al comienzo de la temporada 2018-2019 cuando da el salto al Sevilla Atlético, con el que disputa 19 partidos en Segunda B.

Comienza entonces a alternar entrenamientos y convocatorias con el primer equipo, llegando a debutar esa misma temporada. Consiguió hacerse un hueco en la primera plantilla del Sevilla FC, pasando a convertirse en el tercer portero y llegando a tener en su palmarés una Europa League, mientras juega partidos aislados con el filial. Tras dos años sin minutos apenas y manteniendo su rol fijo en el primer equipo, el cambio de entrenador en el Sevilla Atlético en la pasada temporada y la necesidad de intentar la salvación en la Primera Federación hicieron que Javi Díaz diese un paso atrás para afianzarse en la portería del filial, con el que recuperó minutos de juego y sensaciones. A pesar de consumarse el descenso, el meta de Mairena de Aljarafe cuajó una buena temporada con el filial sevillista, disputando 22 partidos en los que encajó 23 goles.

Con el primer equipo hispalense ha disputado dos encuentros. El primero de ellos se dio en la temporada 2018-2019. La lesión del portero titular Vaclik y la expulsión en Cornellá de Juan Soriano, que era en aquel entonces el meta suplente, hicieron que Javi Díaz ocupase la meta del equipo entrenado por Joaquín Caparrós ante el Valencia CF. Con el arropo del Ramón Sánchez-Pizjuán, Javi Díaz cuajó una buena actuación, realizando una de las paradas de la jornada y encajando el único gol del encuentro desde el punto de penalti.

Su segundo partido con el Sevilla FC se dio curiosamente ante el mismo rival: el Valencia CF. La pasada temporada 2021-2022, con Bono en la Copa de África y con Dmitrovic pasando el coronavirus, la puerta de la titularidad quedaba abierta. Alfonso Pastor, habitual con el filial, y Javi Díaz se disputaban el puesto. El pobre rendimiento de Pastor en el derbi copero ante el Real Betis hizo que fuese Javi Díaz el elegido en Mestalla. El meta sevillista, al que se le vio algo más nervioso que en su primera aparición en el fútbol de élite dos temporadas antes, no pudo hacer nada en el gol de Guedes en un partido terminó 1-1.

Javi Díaz jugó dos partidos en Primera División con el Sevilla, ambos ante el Valencia.

Sus características

En la formación de Javi Díaz como portero en las últimas campañas ha tenido gran influencia el trabajar a las órdenes de José Luis Silva, entrenador de porteros del Sevilla FC, y ejercitarse junto a dos porteros de la talla de Bono y Dmitrovic. La temporada pasada destacó con el filial sevillista por ser un portero de reflejos, paradas determinantes, buena salida por alto y gran juego con los pies.

Es el juego con los pies uno de los aspectos en los que más ha evolucionado Javi, algo que se suele trabajar a conciencia en el club sevillista. Si bien su desplazamiento en largo debe mejorar, el portero sevillano se maneja muy bien a la hora de sacar el balón jugado desde la portería, atrayendo la presión de los atacantes rivales para resolver con sangre fría dichas situaciones, generando ventaja en la salida del equipo.

En relación a su juego por alto, el no ser un portero de gran envergadura no ha influido excesivamente en esta faceta. Pese a que en sus dos partidos con el primer equipo se le pudo ver dubitativo y nervioso a la hora de salir de la portería, esto no le ha pesado cuando ha jugado con regularidad en el filial sevillista, donde se ha mostrado seguro en este aspecto. Una seguridad que no deja lugar a dudas cuando se encuentra bajo palos, donde se caracteriza por ser un portero ágil, con buenos reflejos y buena colocación.

A todo esto, otro aliciente para su contratación es la excelente relación que tiene con Juan Soriano. Cabe recordar que ambos guardametas compartieron vestuario tanto en el filial como en el primer equipo del Sevilla FC. Un factor clave sin duda para dotar a la portería tinerfeña de una competencia totalmente sana, al mismo tiempo que beneficiará a una mejor adaptación del nuevo fichaje a la plantilla y la isla.

Con 25 años, el meta sevillano tiene aún carrera y formación por delante, y pese a su inexperiencia en el fútbol profesional, la isla se antoja como un lugar idóneo para continuar creciendo.