Carlos Elorrieta. “Control”
En base a los tiempos que corren, hemos tenido que adecuar a nuestro vocabulario términos que se han colado tanto en nuestro día a día que los tenemos en nuestra boca en cada momento. Y es que palabras como mascarilla, vacuna, contagio, inmunidad o viral entre otros los usamos más de lo que nos damos cuenta. Si esto lo adaptamos al diccionario del Lenovo Tenerife, tendríamos por encima de todo que subrayar una palabra que observamos la importancia que se le da, especialmente en los vídeos que el departamento de prensa realiza en cada uno de los partidos que los aurinegros juegan como local, y no es otra sino la de “control”. Y quien no lo crea así, que se lo pregunte al finés Sasu Salin, que se quedó sin jugar un solo minuto en el último encuentro de los aurinegros, posiblemente para reservarlo por sus problemas en un dedo de su mano izquierda
Tras haber vuelto a vencer a Bilbao Basket, en esta ocasión sin desmerecer los objetivos de los de Alex Mumbrú, que no son otros sino los de evitar el descenso, el Canarias prepara desde ya la cita del próximo sábado en otra cancha mítica como es el olímpico de Badalona para enfrentarse a un Joventut que bien podría ser el rival de los aurinegros en los playoffs. Situados en la séptima posición, los pupilos de Carles Durán se caracterizan por realizar un baloncesto desenfrenado y sin ningún tipo de miedos que lo pueden llevar a seguir escalando posiciones en la clasificación e intentar dar caza a Valencia Basket, equipo que les saca tres victorias de ventaja y que les precede en la tabla. Todo puede ocurrir de aquí a entonces, aunque el salir victoriosos del feudo de la “Penya” sería otro certificado de calidad para los isleños en una temporada que ningún aficionado será capaz de olvidar. Tampoco será fácil para Ferrán Bassas el evadirse de las emociones que pueda sentir en el encuentro ante los aurinegros. El base catalán que pasa por un buen estado de forma militó con el club tinerfeño con el que comenzó su eclosión como jugador y ahora le toca medirse a un equipo al que le guarda especial cariño. Junto a él, los Morgan, López Aróstegui, Ribas, Dawson, Tomic y compañía que pasarán el test de calidad al juego de los entrenados por el técnico de Indautxu, quienes prometen ponerlo difícil a los verdinegros en un encuentro que puede ser muy atractivo para cualquier aficionado al mundo de la canasta.
Tener la situación controlada es el deseo de todo entrenador en cada encuentro y hasta la fecha parece que son pocos los momentos en los que el equipo de Txus Vidorreta ha podido perder los papeles. Quizás aquella visita al Dinamo de Sassari fue la muestra más evidente de la pérdida de identidad sufrida por el cuadro tinerfeño en el presente curso. De resto, en los partidos donde ha caído siempre ha sido capaz de ser firme a sus propósitos e ideales cestistas sin bajar los brazos en ningún momento. Pero también es cierto que no se debe de infravalorar a los rivales que el equipo tinerfeño tendrá enfrente de aquí a finales de temporada en el calendario regular, para poder afianzar esa tercera posición que da derecho a tener factor cancha en los playoffs. No pasa por la cabeza de nadie un desfallecimiento de los nuestros, pero todo puede ocurrir de aquí a entonces, por lo que habrá que estar pendientes de todo lo que pueda pasar a partir de este momento para lograr ese preciado tercer escalón del podio.
Lejos de habernos acostumbrado mal pues nunca se había logrado en una campaña firmar tantas victorias en liga regular, este Lenovo Tenerife tiene ahora mismo que trabajar en un aspecto de vital importancia, que no es otro sino el de seguir siendo fieles a sus ideales de juego, tanto en defensa como en ataque. Incluso el último en llegar al plantel ha sido capaz de aceptar el rol que se le ha asignado, y es que Charles Jenkins no solo es un jugador que genera muy buenas sensaciones en el ámbito defensivo sino que en ataque, lejos de ser anárquico como hemos visto en otros americanos que han vestido la elástica aurinegra, se muestra con ganas de aportar al global sin tener que ser el jugador de Brooklyn el que acapare los focos.
Cuando finalice la semana en curso el equipo isleño habrá acumulado otros dos encuentros de la liga doméstica, en busca de la mejor forma posible de cara a la próxima cita importante a principios del mes de mayo en latitudes rusas correspondiente a la “final eight” de la Basketball Champions League. Ya habrá tiempo cuando se acerque ese primer envite ante el Sig Strasbourg de analizar el plantel de un club que es veterano en la competición europea como los nuestros y que hipotéticamente puede poner en apuros a los tinerfeños. No hay que perder respeto al rival y si se debe buscar la mejor versión posible de un grupo de jugadores que pasarán a la historia como los miembros que firmarán una de las mejores (si no es la mejor) campaña jamás protagonizada por este club. Hasta entonces, permítanme seguir soñando despierto y por favor, no dejen que el despertador haga de las suyas. Mi deseo como el de toda la parroquia aurinegra no va más allá que el de ver hacer historia a estos jugadores, ya sea con o sin mascarilla puesta.