Stadium Tenerife
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Crónica del CB Canarias 67-80 Real Madrid: “El Lenovo Tenerife cae con orgullo”

No pudo ser. El Lenovo Tenerife cayó este mediodía ante el Real Madrid (67-80), tras obligar al actual campeón de liga y subcampeón de la Euroliga a sacar su mejor versión. El grupo de Txus Vidorreta hizo un meritorio ejercicio de resistencia y apuró sus opciones hasta donde pudo para acabar cediendo por una diferencia engañosa.

El factor Tavares y un brutal 7/10 en triples de los visitantes en el último cuarto enterraron las esperanzas aurinegras. Pese a no tener un día del todo acertado en el tiro (para ganar a este tipo de rivales hay que firmar un partido excelso en porcentajes) y caer en la batalla del rebote (32 por 39 del adversario), el conjunto aurinegro pudo incluso forzar un epílogo aún más parejo para ponerse a cinco a minuto y medio para el cierre.

Sin embargo, fue el Real Madrid el que acabó llevándose la victoria y, por ende, el liderato de la Liga Endesa, no sin antes tener que remar lo suyo y rebuscar en las virtudes de un plantilla más larga y plagada de recursos.

Arrancó valiente el Canarias, con la pareja Fitipaldo-Guerra haciendo daño en ataque ante un rival, el blanco, que tuvo que recurrir a la atalaya de Tavares para equilibrar la balanza. El partido creció parejo (11-11, 18-18, 29-29), aunque antes del receso el Real Madrid estiró su renta con un parcial de 2-9 para irse siete arriba al descanso (31-38).

Con Salin incómodo, muy castigado en el juego sin balón, el Lenovo Tenerife aguantaba el tipo e insinuaba incluso con devolver el partido al alambre (38-41, 45-48). Marce y Bruno trataban de jugar con el mayor criterio posible, Tim Abromaitis y Gio Shermadini, entre otros, firmaron varias canastas de mérito, pero los de Chus Mateo explotaban su físico y la profundidad de su banquillo.

Aún así, con un Santiago Martín totalmente volcado, el equipo tinerfeño jugó sus bazas hasta el final y obligó a su rival a sacar sus mejores armas. Varios triples casi imparabales de Cornelie y Hezonja dieron el penúltimo arreón, si bien un batallador Canarias vendió cara su derrota y amagó incluso con una reacción final (65-70), que se quedó incompleta.

Con el público, que abarrotó el recinto de Los Majuelos, indignado por varias decisiones arbitrales y algún gesto innecesario de los madridistas, el Lenovo Tenerife acabó cediendo en su fortín, nueve partidos oficiales después, en su primera derrota en casa desde el pasado 11 de mayo. No pudo ser, pero queda en el haber un enorme esfuerzo, el de un equipo, el aurinegro, que se lo dejó todo sobre la pista; y el de una afición, la canarista, que hizo lo propio empujando siempre a los suyos.

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