Crónica del CB Canarias 91-84 Unicaja Málaga: “El Lenovo Tenerife se lleva un partidazo y sella su billete copero”
CBCanarias 
Redacción Triunfo de prestigio con una recompensa mayúscula. El Lenovo Tenerife se llevó este domingo un señor partido ante un gran Unicaja Málaga (91-84) y certificó de paso de manera matemática su clasificación para la Copa del Rey, séptima consecutiva y décima en la historia de la familia canarista.
En un choque de poder a poder, ante uno de los mejores rivales que han pasado por el Santiago Martín, el grupo de Txus Vidorreta acabó imponiendo su ley, no sin tener antes que emplearse a fondo y ganar el encuentro en varias ocasiones.
La mejor versión de Gio Shermadini, otra vez en números de MVP; el talento de Jaime Fernández y Marcelinho Huertas y los intangibles de los Doornekamp, Fitipaldo, Cook y compañía, explican en parte el triunfo insular.
Eso, y el empuje de una afición, la aurinegra que agotó localidades por sexto duelo ACB consecutivo y volvió a alumbrar un ambientazo de gala en la grada. Domingo de lujo para festejar la undécima alegría del curso y seguir aferrados a la zona noble de la clasificación.
Salió con todo el Canarias, con la pareja Marce-Gio haciendo mucho daño en la defensa andaluza. El partido nacía con un ritmo vertiginoso (10-4) y los anfitriones aprovechaban su verticalidad para amagar con rentas significativas (21-12), hasta que el Unicaja comenzó a explotar sus segundas opciones en ataque y a castigar las pérdidas locales.
Dos triples liberados de Osetkowski y Barreiro cimentaron un parcial de 0-10 (21-22) y metieron de lleno en partido a un equipo, el malagueño, que recurrió a las virtudes de su segunda unidad (28 puntos al descanso), para agarrar las riendas del electrónico. El choque vivió entonces un intercambio importante de parciales. De un lado, la explosiva aparición de Jaime Fernández; y de otro, el buen hacer de Ejim y Kalinoski, marcaron el camino a la pausa (41-46).
Fue tras el paso por vestuarios cuando el Canarias cambió el guión de manera radical. Los locales apretaron atrás y salieron con todo para firmar un parcial de 8-0 (49-46), que más allá de devolverle el mando del partido fue un aviso importante a navegantes. Las sensaciones crecían ya en clave canarista. Con el Santiago Martín volcado, los triples de Sasu Salin y un inmenso trabajo atrás, dispararon al Lenovo Tenerife (61-53).
Jaime continuó viendo el aro como una piscina; si bien el Unicaja no tiró nunca la toalla y tuvo los arrestos de forzar un epílogo parejo (67-64); incluso después de un 3+1 de Aaron Doornekamp para el 82-73 y de un posterior arreón local para el 87-80, con 1:10 para el cierre.
Un parcial de 0-4 sembró cierta incertidumbre (87-84), pero un canastón de Fernández, primero, y otro de Marce, después, pusieron la guinda a una trabajada y meritoria victoria, al tiempo que el Santiago Martín enloquecía de euforia.
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