Crónica del Joventut Badalona 72-73 Lenovo Tenerife: “El Lenovo Tenerife asalta el Olímpic y jugará la final de Copa”
Un final de infarto, un ejercicio supremo de resistencia y carácter… ¡y un tapón sobre la bocina de Tim Abromaitis! El Lenovo Tenerife ‘asaltó’ este sábado el Olímpic de Badalona para derrotar al anfitrión Joventut (72-73) y meterse en la final de la Copa del Rey por primera vez en su historia.
En un epílogo no apto para cardiacos, el grupo de Txus Vidorreta se llevó un thriller, que peleó con todo, hasta la extenuación. La escuadra canarista acabó adjudicándose un señor partido, no sin antes tener que sufrir lo indecible, levantarse de la lona cuando más apretaban los locales, espoleados por tres cuartas partes del Pabellón, y salir victorioso del cara o cruz o final.
No fue mala la puesta en escena de los tinerfeños, que salieron con confianza (0-5) e intentaron llevar el partido a su trinchera. El caso es que un par de triples consecutivos de Kyle Guy y varias acciones de mérito de Joel Parra impidieron que el choque creciera de color aurinegro.
Por momentos, los insulares estuvieron espesos en ataque, circunstancia que aprovechó la Penya para coger las riendas del electrónico y comenzar a hacer daño, especialmente desde el 6,75 (17-11, 20-16, 23-18).
Los de Carles Durán exhibieron entonces un acierto tremendo (8/12 en triples mediado el segundo cuarto) y firmaron un parcial de 13-0 para irse hasta los 13 de ventaja (36-23). Con todo en contra, el Canarias no tiró la toalla y respondió con carácter, dio un paso al frente en defensa y le devolvió el arreón a los anfitriones.
Con Aaron Doornekamp cerrando el grifo de Parra, el grupo de Txus Vidorreta impuso por fin su ritmo. Los triples de Sasu Salin y las acciones de Jaime Fernández y Gio Shermadini voltearon el guión para apretar de nuevo la contienda, tras un parcial de 1-16 (37-39). Solo los libres de Pau Ribas permitieron a los locales irse a la pausa cuatro arriba (44-40).
A la vuelta de los vestuarios, el partido creció muy parejo, sin que ninguno de los dos equipos pudiera imponer su sello. Lo intentó el Canarias, tras un par de chispazos de Marcelinho Huertas (48-52); e hizo lo propio poco después el Joventut, que llegó a cobrar una ventaja de seis puntos (63-57).
Sin embargo, el Lenovo Tenerife reaccionó con entereza y devolvió el duelo al alambre. El choque entró en un tiovivo de emociones, con mucho suspense de por medio y las fuerzas justas por ambos bandos. La incertidumbre se adueñó de la final y unos y otros se dejaron varios puntos desde el 4.60.
Con 20,8 segundos para el final, el partido se puso de cara para el Joventut, con una antideportiva que llevó a la línea a Andre Feliz, con 71-71 en el marcador. El dominicano anotó solo uno de sus tiros (72-71) y erró luego un triple. El Canarias contraatacó con un alley oop de Bruno Fitipaldo a Elgin Cook que puso el 72-73.
Tuvo la Penya una última posesión, con poco más de tres segundos para el final, pero la penetración de Joel Parra fue defendida con un tapón sublime de Tim Abromaitis. Un tapón que pasará a la historia del deporte tinerfeño como la acción que materializó el primer billete del Canarias a la final de una Copa del Rey. Simplemente, histórico. ¡Sin palabras!
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31 de diciembre de 2023