El Lenovo Tenerife cae en un duelo muy trabado
CBCanarias 
Redacción El Lenovo Tenerife cedió este sábado noche ante el Joventut de Badalona (72-79) en un partido muy trabado. Un mal último cuarto (10-19), con un parcial de por medio de 2-17, condenó las opciones insulares ante un rival que jugó bien sus bazas. El equipo aurinegro cayó presa de un querer y no poder en la fase decisiva del encuentro, cuando varias decisiones arbitrales provocaron el enfado del respetable y no permitieron a los anfitriones jugar con la fluidez deseada.
En un ejercicio contracorriente, el grupo de Txus Vidorreta enmendó una mala puesta en escena, fue de menos a más en defensa, insinuó su mejor versión con el buen hacer de Fran Guerra o Joan Sastre, pero sucumbió a la frustración en un epílogo, donde anduvo espeso y todo se le puso cuesta arriba.
Arrancó con todo la Penya, que anotó en sus cinco primeros ataques (3-11), mientras el Canarias intentaba aún buscar el ritmo que más le convenía a sus intereses. Con Kyle Wiltjer muy pronto en problemas de faltas, el Joventut decantaba de su lado la batalla del rebote y sacaba a relucir sus virtudes desde el triple (4/6 de inicio) para neutralizar el intento de reacción insular (9/13) y abrir brecha de nuevo para irse hasta los diez de ventaja (11-21).
Costó lo suyo llevar el partido a territorio aurinegro, pero la mejoría atrás y la verticalidad de Fran Guerra, al que tanto Bruno como Marce buscaron con ahínco, equilibraron la balanza para que los tinerfeños llegaran a la pausa uno arriba (40-39). Tras el paso por vestuarios, el Joventut intentó calcar la puesta en escena del primr acto, pero un Joan Sastre sublime, con diez puntos consecutiva, mantenía el pulso (50-50).
El Lenovo amagaba incluso con coger las riendas (55-51, tras cinco puntos seguidos de Wiltjer y 62-58, tras dos libres de Julian Gamble), pero los visitantes no se rindieron y enfilaron el último cuarto solo dos abajo (62-60). Un triple de Sulejmanovic, tras otra buena circulación de balón, permitía a los laguneros pensar en un final más asequible (65-62), pero nada más lejos de la realidad. Con los locales otra vez muy pronto en bonus, los catalanes no dejaron pasar su oportunidad.
El Joventut comenzó a sumar de tres en tres desde el tiro libre y el Canarias se ofuscó, mientras el público protestaba varias decisiones de los colegiados. En esa tesitura, el Lenovo perdió más balones de la cuenta y erró desde la larga distancia; al tiempo que el cuadro de Carles Durán hacía sangre y jugaba a favor de corriente para firmar un parcial de 2-17, que sellaba su victoria en el Santiago Martín.
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