Gaby Ocete, el estandarte morado

14 de octubre de 2022

Polideportivo

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Manu Fresno

La isla de Tenerife está viviendo una nueva aventura en la máxima categoría nacional de baloncesto femenino y, una vez más, con Gaby Ocete como capitana del barco morado a las órdenes de la nave. La balear es una de las jugadoras más emblemáticas de la Liga Femenina Endesa y es la que da algo de paz en la inestabilidad que rodea al equipo en los últimos años.

El C.B Clarinos, tras varios cursos en la primera división, busca la forma de consolidarse en ella. Y una parte fundamental para eso es crear una cultura a raíz de las principales caras de la plantilla. No se ha podido tener continuidad con prácticamente ninguna jugadora y eso no ha ayudado, pero algo positivo es que la mallorquina siga vistiendo de morado.

En las islas, el apoyo de los medios de comunicación tradicionales a los clubes es mínimo y eso, sumado al cambio constante de jugadoras del Clarinos, hace que crear afición sea una ardua tarea, por lo que se multiplica el valor de Ocete en este vestuario al igual que su necesaria renovación.

A mediados de julio de este 2022, el Clarinos, renovó a Ocete hasta la temporada 2023/24. Y es lo que necesitan para que sea el pilar que sostenga el proyecto a nivel de organización en la pista, siendo la voz principal en el vestuario y una especie de embajadora de cara al público.

Ahora mismo, pensar en este club es pensar en Ocete. Quizá no es la que más puntos hace, ni la más valorada, pero su figura es muy importante para ser la cara más visible. Una jugadora más que conocida por todos en la liga y que está llamada a ser el emblema morado hasta que decida irse del equipo o retirarse en él.

Muchas veces no se la valora lo suficiente, pero los más de 1.370 pases de canasta de Gaby en LF la hacen ser la tercera máxima asistente de la historia de la liga. En Tenerife es un lujo tenerla y que sea la imagen del equipo.

A sus 34 años, Ocete, tiene todavía mucho por darle al baloncesto y con lo cual a conjunto morado. Ha sido una jugadora protagonista durante toda su carrera y en distintas ciudades, pero nunca ha sido tan vital para un proyecto como ahora en el archipiélago.