La reinvidación de los deportes mal llamados ‘minoritarios’
Por Ale Arbelo (periodista):
El año que cerramos lo recordaremos por mucho tiempo como el año de la pandemia. El virus paralizó durante semanas al mundo del deporte, creando muchísimas dudas sobre cuando retomaría su rutina diaria. Cancelaciones de campeonatos, Juegos Olímpicos, torneos internacionales… fueron sucediéndose en el tiempo y emplazando a años venideros su disputa. Año extraño por muchos motivos.
Sin embargo, dentro de esa llamada a nivel social, “nueva normalidad”, los deportistas y clubes se reciclaron de tal manera, que demostraron su pasión e ilusión por las diferentes disciplinas como si nada hubiera pasado. Año olímpico que cerró de golpe la preparación cíclica cada cuatro años de nuestros deportistas más internacionales.
A nivel de clubes, las temporadas comenzaron en la segunda mitad de año con muchísimas incógnitas. El virus seguía presente y se palpaba en todas las sesiones de entrenamiento, las precauciones que se llevaban a cabo con una precisión que cualquier fallo lo pagabas.
Fútbol, baloncesto, voleibol, balonmano… fueron poco a poco retomando sus competiciones. Esta segunda mitad de año sirvió para ver colarse y el asentamiento ya con los mejores de España, al Iberostar Tenerife en ACB, el UDG Egatesa Tenerife en la liga Iberdrola o a las chicas del CV Haris en voleibol femenino…
Esos deportes que copan menos horas de radio en los programas deportivos, o no rellenan tantas hojas de periódicos en los rotativos. Esos deportes que trabajan de manera incansable sin la ayuda económica de instituciones y patrocinadores. Esos deportes que ante la ausencia de sus fieles aficiones, han visto como directivas hacen lo imposible por cubrir presupuestos y no dejar deudas que pongan en peligro su continuidad.
Tenerife ha disfrutado décadas pasadas de equipos que han dominado sus ligas y copas con una superioridad a veces insultante. Todos recordamos aquel CV Tenerife Marichal que aplastaba en las Superligas Femeninas y Copas de la Reina en España (incluido el único título de Campeón de Europa), año tras año. O los chicos del Tenerife Marlins de béisbol en el campo del Burgado, en el Puerto de la Cruz.
Son alguno de los casos de la gran salud deportiva que tenemos en la isla y que en muchos casos, no le damos el valor que merece por parte de todos. Un año en su segunda parte, que puede ser la antesala de muchos éxitos que disfrutaremos en una isla que vive con sentimiento cada logro. Cuidemos a los Granadilla, Iberostar, Clarinos, Haris… porque ellos son los que mejor exportan el nombre de Tenerife y muchas veces ni lo sabemos.
Termino mi comentario, deseando una larga existencia a este portal que sí buscará esos hitos y hazañas de los nuestros. Porque ya saben…
“No solo de fútbol se vive”…
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