Stadium Tenerife
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Las Guayotas pagan un mal inicio y se quedan cerca de la remontada en la piscina del CN Rubí

El Santa Cruz Tenerife Echeyde Femenino perdió está tarde en Can Rosés en un encuentro, que las tinerfeñas empezaron muy desacertadas en los dos primeros cuartos. La reacción de los dos últimos cuartos, insuficiente para la remontada.

El Santa Cruz Tenerife Echeyde Femenino completaba hoy domingo su particular maratón de fin de semana. Las Guayotas, que viajaron por la mañana hasta tierras catalanas, encaraban su segundo partido en cuestión de horas. Desafío aceptado para las chicas de la Acidalio, quienes, a pesar de la derrota contundente de ayer ante el todopoderoso Sabadell, buscaban vencer al CN Rubí en su piscina, en una jornada 21 adelantada. Esperaba un duelo clave e igualado entre el décimo y el sexto clasificado.

Arrancó la acción en Can Rosés y el CN Rubí marcó territorio desde un inicio, de la mano de Raquel Prieto, quien inauguró el marcador. Empanamiento general del Echeyde, el cual sólo pudo romper María Ramos desde el punto de penalti. A partir de ahí, las locales se crecieron y abrieron brecha con dos buebos tantos de Carlota Peñalver y Marta Ungría aprovechando varios desajustes defensivos de las chicharreras. Las pupilas de Itziar Pavón entraron frías en el encuentro y lo pagaron caro (3-1).

Primer cuarto para olvidar de Las Guayotas, quienes siguieron sin encontrar su mejor versión durante el segundo capítulo del duelo. Sequía goleadora y defensa “light”. El CN Rubí, con urgencias para alcanzar la salvación, mostró mayor determinación y con un parcial de 5-0 rompió el encuentro. Amanda Triviño, la máxima goleadora de las catalanas, apareció y castigó sin remordimientos con un hat-trick, uno de ellos de penalti,. la puerta defendida por la canadiense Jessica Gaudreault, quien no pudo hacer nada ante la avalancha local. Se ponía cuesta arriba el enfrentamiento para el Echeyde, aún más cuando se sumaron a la “fiesta” Carlota Peñalver y Claudia Moreno. Dos goles aprovechando superioridad numérica y el punto de penalti colocaron el 8-1. Castigo severo antes del descanso para las chicas de la Acidalio, quienes reaccionaban o decían adiós al triunfo en Can Rosés.

Al Echeyde le faltó tiempo para la remontada

Lo hicieron, pero quizás demasiado tarde. Y es que en el tercer periodo Las Guayotas consiguieron poner fin a su sequía goleadora y aclararon sus ideas tras una charla de entretiempo de la míster. Surtió efecto, ya que, a pesar de un nuevo gol de una Amanda Triviño de dulce, el Echeyde encontró en la boya a Emily Nicholson, totalmente anulada durante los dos primeros cuartos, para marcar el segundo tanto para las suyas (9-2). A partir de ahí, minutos con varias expulsiones y desacierto de ambos equipos hasta que Blaire Mcdowel sumó fieles a la remontada con un gran tanto, aprovechando una acción con una jugadora más. Se sumó Elena Alcon un disparo potente que puso el 9-4. Había esperanza, después de un muy mal inicio

Así, el Rubí intentó frenar la rebelión de las visitantes con un tiempo muerto pedido por su entrenador. “Mano de santo” para las catalanas, quienes consiguieron sacar una jugada y volver a marcar tras cuatro minutos, de la mano de Carlota Peñalver (10-4). Nadar a contracorriente se le da bien al Echeyde y lo volvió a demostrar con sendos tantos de Emily Nicholson y Blaire Mcdowel. Las “guiris” al rescate con goles de lucha y pelea que dejaron todo en un 10-6 remontable a falta del último capítulo del duelo. Un último capítulo, que siguió con Las Guayotas on fire. ¿Sería suficiente para obrar el milagro de la remontada?.

Lo intentaron Las Guayotas, pero tardaron en “enchufarse” tres minutos. Tres minutos que pesaron mucho. Aún así Emily Nicholson y Elena Alcon sumaron creyentes a la remontada con dos buenos goles (10-8). A dos goles de forzar el empate y la entramado defensivo del Echeyde se mostraba más sólido que nunca. Pero, justo cuando las islenás estaban en su mejor momento del partido, Claudia Moreno “derramó” un jarro de agua fría a sus rivales con un gol, después de una jugada acertada desde la circulación de pelota (11-8). Tres minutos por delante y tres goles de desventaja que neutralizar para las chicas de la Acidalio.

Tardaron en replicar Las Guayotas, pero Elena Alcon siguió tiñiendo el partido de color esperanza con un tiro ajustado que dejó todo a sólo dos tantos. Un minuto y poco en el crono. El Rubí se esforzó al máximo y consiguió que el Santa Cruz Tenerife Echeyde no lograra aprovechar un superioridad numérica, la cual hubiera posibilitado encarar el encuentro con cierto margen de tiempo para la remontada. Al final, Emily Nicholson sacó “petróleo”, pero demasiado tarde. Gol en el último segundo para dejar el milagro en balde. Las tinerfeñas se quedaban a un gol de forzar la tanda de penaltis y la victoria se quedaba en Cataluña. Los dos primeros cuartos, una pesada loza para las aspiraciones de unas Guayotas, que tendrán que seguir peleando por lograr una sexta plaza, que sería espectacular en el año de debut en la máxima categoría. Con todo, partidazo en mayúsculas en la Can Rosés.

Ficha técnica

CN Rubí (11): Elia Jiménez Peter, Anna Roldán Arribas, Carlota Peñalver Granero (3), Carla Abellán Valle, Marta Ungría Seco (1), Alba Rodríguez García, Laia Rion Bonilla, Claudia Moreno Pérez (2), Raquel Prieto Hernández (1), Judith Prados Calvo, Elena Vesperinas Sánchez, Amanda Triviño González (4) y María Sande Nogueira Dos Santos Sampaio.

Entrenador: Karlos Ligero Álvarez y David Martín Sánchez

Santa Cruz Tenerife Echeyde Femenino (10): Jessica Gaudreault, Elena Alcón García (3), María Ramos Fernández (1), Júlia Rodríguez Martínez, Alba Sánchez Morales, Emily Nicholson (4), Clara Ríos Ramos, Elena Domínguez García, Jamaica Luis Álvarez, Eugenie, Blaire Mcdowel (2), María Sagrera Bastidas, y Fátima María Pérez Páez.

Entrenadora: Itziar Pavón

Árbitros: Chantal Van Dam, Lluis Pérez Muñoz y Sergi Galindo Moreno

Parciales: 3-1, 5-0, 2-5 y 1-4

Incidencias: Partido adelantado correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga Nacional de División de Honor Femenina LEWaterpolo, disputado en la piscina Can Rosés, en Barcelona, con presencia de público.

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