Temporada extraña para el balonmano tinerfeño

14 de enero de 2021

Polideportivo

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David Griffo

Desde prácticamente inicios del pasado 2020 la pandemia se ha apoderado de un modo u otro de todos los aspectos de nuestro día a día, y por supuesto, el balonmano no es una excepción. Sin duda la peor parte se la llevan las categorías base, niños y niñas que se quedan sin poder practicar su deporte favorito, campeonatos cancelados y progresos truncados. Lo mismo nos encontramos en las categorías territoriales, apenas empezando el balón a rodar las normativas impiden la practica deportiva de aquellas competiciones que no sean de ámbito nacional.

En las mencionadas competiciones la irregularidad es la tónica. Las continúas paradas y aplazamientos dificultan mucho al rendimiento de los equipos, más aún en el caso que nos trae aquí, teniendo que hacer viajes largos cada 15 días. Los casos de Covid aparecen de manera irregular en los equipos haciendo ineficaz cualquier planificación.

La temporada del Balonmano Salud

En este clima extraño nos encontramos con la realidad que tiene que afrontar el Balonmano Salud Tenerife, el único equipo de balonmano de la isla que milita en máxima categoría. Las entonces entrenadas por Octavio afrontaban su segunda temporada consecutiva en la Liga Guerreras Iberdrola, no solo teniendo que lidiar con las medidas contra el Covid, sino también con el cambio de formato de la competición. 2 grupos de 8 equipos conforman la nueva liga, donde los 4 primeros juegan una segunda fase para luchar por el título y los 4 últimos por el descenso. Las chicharreras, encuadradas en el grupo B de la Liga Guerreras, se sitúan quintas, justo en la tesitura en la que un solo punto o un solo puesto pone la diferencia entre disputar la segunda fase en situaciones muy distintas.

Pese a la gran apuesta del club con fichajes de mucha calidad, como la de la central rusa Tatiana Khmyrova, el equipo pagó las extraordinarias circunstancias que vivimos en forma de confinamientos y una temporada irregular. Pese a un comienzo dubitativo parece que las jugadoras, dirigidas ahora por Lolo Galván (que sustituyó a Octavio), han encontrado la senda tras encadenar 3 victorias consecutivas que les permite mantenerse en la lucha por entrar al grupo alto de clasificación. Una de estas victorias corresponde a la Copa de La Reina, permitiendo avanzar hasta la siguiente eliminatoria donde ya esperan rival.

Con un solo punto de distancia del Liberbank Gijón por arriba y otro punto de distancia del BM Porriño por abajo, aseguran una temporada llena de emoción, que se definirá en las 7 jornadas restantes de la primera fase. Una campaña donde deseamos que los aspectos deportivos imperen por encima de los sanitarios y que el balón no pare de rodar.