Stadium Tenerife
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Análisis de Girona FC 0-1 CD Tenerife

Los onces

Luis Miguel Ramis volvió a repetir el once titular de la semana pasada en el Anxo Carro, por lo que siguió optando por la pareja formada Carlos Ruiz y José León en el eje de la zaga, que era la que mejor se adaptaba a las características del plan de partido que tenía en su cabeza el técnico blanquiazul. También mantuvo a Aitor Sanz y Pablo Larrea en el doble pivote, priorizando así nuevamente la fase defensiva y su gran capacidad para tapar huecos y repetir esfuerzos a la fase ofensiva; y por último la presencia tanto de Mollejo como de Elady nuevamente a pie natural, buscando así nuevas vías de ataque para poder conectar de una manera más rápida con la doble punta blanquiazul.

En relación al Girona, Michel sacó un once bastante reconocible manteniendo así su 3-4-2-1 habitual, acumulando muchos jugadores por delante de balón en fase ofensiva y ocupando perfectamente los espacios para poder atacar de una manera más fluida. La presencia de Arnau y Juncá en los carriles le proporcionaba al equipo local una gran amplitud y profundidad, generando así espacios en pasillos interiores que podían aprovechar a la perfección, tanto Baena como Borja García, intentando recibir siempre a las espaldas de los mediocentros. Mientras que en fase defensiva se colocaban en un 5-4-1, siendo Stuani el jugador más adelantado.

La presión adelantada y el plan ofensivo

A pesar de que Ramis hubiera repetido alineación respecto a la semana pasada, el plan de partido fue muy diferente en todos los aspectos, tanto en fase ofensiva como en la defensiva. El Club Deportivo Tenerife desde el primer minuto fue a impedir que el Girona pudiera salir de su campo con facilidad, presionando tanto en reinicios como tras pérdida, no solo con el objetivo de recuperar lo más arriba posible sino para evitar que el equipo local pudiera transitar con facilidad, debido a que tiene jugadores de mucha calidad y hacen mucho daño en esa fase del juego.

Para ello en salida de balón rival, el Tenerife se disponía en un 4-4-2 en rombo en el que la figura de Larrea fue determinante, debido a que era el encargado de abandonar el mediocentro y adelantaba su posición a la mediapunta, con el objetivo de taponar así la salida por el pasillo central a través de Bernardo. Por otro lado los interiores se colocaban algo más retrasados con la intención de ayudar a Aitor Sanz, en caso de que fuera necesario, y dejando a los carrileros libres para que una vez el balón fuera a ellos, presionarles hasta robar el balón. Además los laterales se mantenían a la misma altura de los centrales y no saltaban nunca a los jugadores de banda.

Como comentamos anteriormente, el técnico blanquiazul volvió a optar, como frente al CD Lugo, por colocar a Mollejo por banda izquierda y a Elady por banda derecha, es decir, a pierna natural. Más allá de un motivo defensivo, ya que Mollejo tuvo como principal consigna taponar las internadas por banda de Arnau Martínez para así evitar que fuera Pomares el que tuviera que saltar y no se generara un espacio en esa última zona del campo; también pudimos observar con balón el porqué de sus posiciones, algo que no se pudo ver frente al Lugo.

Y es que a pesar de que el Tenerife no generara con balón lo que le hubiera gustado, el plan estaba claro y se pudo llevar a cabo en varias ocasiones. Teniendo en cuenta que el doble pivote formado por Aitor Sanz y Pablo Larrea no es el mejor con balón, el Tenerife basó su ataque en atacar constantemente el espacio generado entre central y carrilero, ya fuera mediante balones directos a través de los centrales o tras combinaciones rápidas con los laterales, quienes tuvieron un papel determinante a la hora de generar dichos espacios, ya que eran los encargados de atraer al carrilero para que el jugador de banda pudiera atacar y ganar profundidad; y es ahí donde encontramos el principal porqué del cambio de bandas de Elady y Mollejo: el aprovechar a estos jugadores a pierna natural para que una vez atacaran el espacio, estuvieran en buena posición para centrar al área en busca de Enric Gallego y Mario González.

Luis Miguel Ramis, esperar para contrarrestar

Con la entrada de Alexandre Corredera en el descanso por el lesionado Pablo Larrea, el Club Deportivo Tenerife cada vez fue hundiendo más el bloque ya que ante la imposibilidad de recuperar y lanzar en transición por parte de la línea de cuatro medios centros, estos tendían a juntar líneas y hacerse más fuerte en el área propia. También tuvo mucho mérito el Girona, que en los primeros minutos de la segunda mitad encontró las vías de ataque necesarias para generar serio peligro a la zaga blanquiazul.

A falta de media hora fue Michel el que intentó dar un giro al partido con la entrada de nuevos futbolistas y un cambio de sistema, pasando así del 3-4-2-1 inicial al 4-2-3-1, en donde los carriles exteriores seguían siendo para los laterales, mientras que los jugadores de banda actuaban demasiado cerrados, prácticamente formando un triángulo con Stuani en ataque. Luis Miguel Ramis fue consciente de dicho cambio y él también optó por mover piezas, la primera y totalmente clave fue la entrada de Shaq Moore por delante de Jérémy Mellot para tapar esas internadas por banda izquierda de Jairo. Ese cambio de sistema del equipo local favoreció al Tenerife, y es que los interiores blanquiazules se sintieron mucho más cómodos a la hora de defender, lo cual potenció el trabajo de los laterales, quie no tenían que saltar a banda sino que se quedaban con los interiores, tapando así todos los espacios posibles.

Más adelante con el paso de los minutos el Girona volvió a cambiar a un 4-4-2, con una doble punta conformada por Stuani y Nahuel Bustos, pero nuevamente Luis Miguel Ramis lo contrarrestó con la entrada de Sergio González como tercer central, pasando a jugar así con un 5-4-1, poblando aún más la defensa del área y acumulando muchos jugadores también en las segundas jugadas. Estas intervenciones de Ramis desde el banquillo hicieron que el último tramo del encuentro el conjunto blanquiazul lo tuviera perfectamente controlado, con un Girona que apenas fue capaz de encontrar un hueco en ese engranaje defensivo tan bien plantado como el del Tenerife.

Nivel Experto en Scouting y Análisis del juego (AFECFA). Entrenador de fútbol UEFA 'C'. Redactor y analista en Stadium Tenerife. Twitter: @nalaca01

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