ANÁLISIS del CD Tenerife 1-0 SD Ponferradina
Cambio de esquema en el Tenerife
Luis Miguel Ramis optó por cambiar de esquema frente a la Ponferradina, dando entrada a Álex Bermejo por Manu Apeh, para formar así un 4-2-3-1, con Vada como media punta y Bermejo de extremo izquierdo. El técnico blanquiazul buscaba con este esquema que el Tenerife fuera más incisivo entre líneas, eliminando un punta y añadiendo a un jugador de mayor creación, ya que era consciente de que la Ponferradina le iba a ceder el balón desde el primer minuto y no quería que le pasase lo mismo que frente al Lugo, muy poca verticalidad en campo rival.
Por su parte Jon Pérez Bolo repitió el once titular que había utilizado en la última jornada contra el Alcorcón.
Evolución en el ataque de posición
Hasta el momento, el Tenerife se había caracterizado por ser vertical tras robo, pero en el juego de posición tendía a ser extremadamente horizontal, acumulando muchos pases entre centrales sin conseguir llegar a esos últimos tres cuartos de campo para crear ocasiones. Ayer esto cambió, vimos a un Tenerife sumamente vertical en el ataque posicional, que recordó, en muchas ocasiones, a los mejores encuentros del Real Madrid Castilla o del Albacete con Luis Miguel Ramis a los mandos.
El Tenerife supo leer el partido perfectamente, pues fue consciente del gran espacio que había en muchas ocasiones entre Amo y Adrián Castellano, atacando en muchas ocasiones ese intervalo entre central-lateral por medio de diferentes jugadores blanquiazules (Vada, Nono, Fran Sol, Shaq Moore), lo que descolocó a la Ponferradina en fase defensiva.
Ramis clave desde el banquillo
El técnico blanquiazul volvió a intervenir desde el banquillo dando a entrada a Germán Valera y a Manu Apeh, con el objetivo de dar frescura al equipo e intentar cosas diferentes, como fue el caso de volver al 4-4-2, colocando a Nono por banda izquierda y a Germán Valera en banda derecha, su posición natural. Pero durante los primeros minutos esos cambios no influyeron en el juego blanquiazul, por lo que Ramis optó por trabajar con un esquema un poco asimétrico en donde Nono era el que daba la amplitud en banda derecha, Shaq Moore el que atacaba ese espacio entre central-lateral y Germán Valera se unía a Fran Sol y Manu Appeh en una “triple punta” en muchas ocasiones. Esto provocó que la Ponferradina sufriera mucho por ese costado debido a las diferentes opciones que tenía el Tenerife para atacar por esa banda derecha, dejándole el carril zurdo completo a Carlos Pomares.
La posición del media punta
Luis Miguel Ramis aprovechó el gran estado de forma de Valentín Vada para colocarlo en la media punta, con el objetivo de que interviniera en más ocasiones y darle fluidez al ataque blanquiazul. El argentino completó su mejor partido como jugador del Tenerife, y nos estamos acostumbrando a que cada partido de Vada sea mejor que el anterior; y en una posición donde no había dado el nivel en el comienzo de la temporada. Es cierto que con el nuevo técnico blanquiazul se busca mucha más verticalidad y la figura de Fran Sol, recibiendo de espaldas y descargando hacia el argentino, provocaba en muchas ocasiones que el media punta blanquiazul viera el fútbol de cara, algo que favorece notablemente a su juego. Sus datos demuestran el gran partido que hizo:
- 100% en regates
- 96% de acierto en pases
- 4 pases claves
- 100% en balones en largo
- Tan solo 4 pérdidas
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