ANÁLISIS del Tenerife 1-1 Fuenlabrada
Sorpresas en los onces
Cuando todo el mundo esperaba una defensa de cinco hombres en el Fuenlabrada, José Ramón Sandoval apostó por volver al 4-2-3-1 o 4-3-3 que había usado a principio de temporada durante algunos partidos. Para ello dejó fuera del once inicial a Jano (jugador que ocupaba la posición de pivote en ataque y la de tercer central en defensa) para que ocupara su puesto Pathé Ciss, que volvía tras estar un periodo de baja; ante la falta de laterales derechos optó por poner a Moisés Delgado a pierna cambiada, y por último dio entrada a Pinchi como extremo diestro y colocó a Nteka de interior/ media punta, un escalón más adelantado que Ciss y Cristóbal.
Por su parte, el Tenerife realizó una serie de cambios tras su derrota en Lugo, volvió a la titularidad tanto Javi Alonso, por el lesionado Zarfino, como Nono en lugar de Pomares; esto provocó que Vada cambiara de banda, colocándose por la izquierda, posición que había ocupado ya frente al Villarreal. Además Ramis dio entrada a Carlos Ruiz en sustitución de Nikola Sipcic.
El inicio del partido
Durante el comienzo del encuentro el Fuenlabrada fue quien tuvo más tiempo el balón, mientras que el Tenerife esperaba con su ya habitual bloque bajo en fase defensiva. Aun así, el conjunto blanquiazul, durante los primeros minutos, sufrió para recuperar el balón y lanzar el ataque ya que los laterales del Fuenlabrada no subían y Pathe Ciss se quedaba atrás, por lo que los delanteros del Tenerife en muchas ocasiones se encontraban en situaciones de clara desventaja y no podían explotar esa gran virtud que tanto les ha dado en los últimos encuentros.
Además, durante esos primeros compases, el conjunto de Sandoval tapó perfectamente la salida de balón de Aitor Sanz, lo que provocó que el Tenerife basara su salida desde atrás a partir de Javi Alonso, teniendo serios problemas el conjunto blanquiazul para avanzar. A pesar de todo ello, el Tenerife era el que más peligro creaba.
Gran reacción
Tras el gol desafortunado de Bruno Wilson en propia portería, el Tenerife reaccionó estupendamente. Fue a partir del minuto 25 cuando vimos a un Tenerife sin precipitarse y buscando siempre la mejor solución para llegar a zona de finalización, gran culpa de esta gran imagen fue de Valentín Vada, que supo moverse a la perfección entre la línea de medio centros y defensa para poder ver constantemente el fútbol de cara, algo que no había hecho hasta ahora muchas veces en su etapa como blanquiazul. Vimos también a un buen Nono, mucho mejor sin balón que con él, siempre aprovechando los buenos movimientos de Fran Sol para atacar los pasillos interiores, aunque es cierto que no estuvo acertado en zona de finalización.
Tras la expulsión de Alex Muñoz, Luis Miguel Ramis dio entrada a Pomares en lugar de Nono, por lo que hizo que Vada cambiara de banda para dejar el carril izquierdo a Carlos; a pesar de jugar con uno menos el Tenerife no le perdió la cara al partido, siguió atacando ese espacio central-lateral con esas caídas de los delanteros, y fue así como llegó el empate en el marcador.
Valentín Vada como interior izquierdo
El argentino completó ayer uno de sus mejores partidos como blanquiazul, partiendo de inicio desde la banda izquierda, como ya hizo en el último partido copero, pero en este caso al tener más posesión de balón, ocupaba mucho mejor los espacios en carriles interiores. Había momentos que se colocaba justo por detrás de los delanteros, por lo que Aitor ocupaba un escalón bajo, Javi Alonso uno intermedio y Vada era el que se posicionaba como una especie de media punta, puesto en en que se le vio muy cómodo, es por ello que intervino hasta 43 veces, casi el doble de lo habitual. Otros datos que demuestran su gran partido fueron:
- 92% de acierto en el pase
- 2 pases claves
- 5/8 centros completados
- 100% en balones en largo
- 60% de los duelos ganados
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