Crónica del Lenovo Tenerife 76-82 Real Madrid: “Derrota con buenas sensaciones”
Redacción No pudo ser. El Lenovo Tenerife cedió este domingo ante el líder invicto de la Liga Endesa y la Euroliga (76-82), al que llegó a poner en serios aprietos. El esfuerzo del equipo aurinegro no tuvo la recompensa del triunfo, pero sí el consuelo de haber puesto contra las cuerdas a la escuadra más en forma del continente para alimentar por el camino con argumentos de peso su mejoría experimentada en las últimas fechas.
En un partido de menos a más, el grupo de Txus Vidorreta se sobrepuso a la mejor primera mitad del equipo blanco (34-47), salió a morder tras la pausa (47-49) y exhibió su versión más sólida para firmar un segundo acto de muchísimo mérito (58-57, min, 28).
Solo la irrupción del mejor Sergio Rodríguez, clave con sus triples cuando más falta le hacía a su equipo, y la diferencia en los tiros libres (8/8 de los locales por 24/26 de los visitantes) impidieron a los tinerfeños completar la sorpresa.
No fue fácil tutear a un rival, que venía de enhebrar once victorias consecutivas firmando el mejor promedio anotador de la ACB en la última década (96 puntos de media antes de hoy). Y más cuando los laguneros arrancaron erráticos desde el 6,75 (0/5 de inicio).
La verticalidad de Marcelinho Huertas, anotando los seis primeros puntos de los anfitriones, no bastó para equilibrar la balanza ante un adversario, que salió enchufado desde el perímetro (4-15, min. 4) y explotó además la atalaya de centímetros de Tavares (12+4 al descanso) para abrir pronto una renta significativa: 14-28, min. 11.
Pese a todo, el Canarias trató de mantener el tipo aprovechando varias acciones de mérito de Dusan Ristic. El caso es que el Real Madrid seguía anotando con más fluidez de la deseada para irse al receso 13 arriba: 34-47. Fue tras el paso por vestuarios, cuando el Lenovo Tenerife dio un paso al frente en defensa y sorprendió de salida a un rival por momentos impotente.
Dos triples consecutivos de Jaime Fernández, otro de Bruno Fitipaldo y un mate de Gio Shermadini cimentaron un parcial de 11-0 y dinamitaron el Santiago Martín (47-49). El plus de intensidad de los aurinegros, el criterio para mover el balón, bien rematado esta vez con varios aciertos desde el triple, y los dos contra uno para desgastar la subida de balón de los visitantes voltearon el guión del partido.
En ese escenario, con el conjunto insular ofreciendo minutos de gran brillantez, el colmillo de Jaime para ver aro y la fortaleza atrás del bloque hicieron creer en la machada; mientras el Santiago Martín, lleno a reventar, apretaba de lo lindo. El buen hacer canarista se prolongaba camino del último cuarto, hasta llegar incluso a ponerse por delante (58-57), pero el Real Madrid sobrevivía desde el tiro libre.
Eso, junto a un triple clave de Dzanan Musa desde la esquina y otro de Sergio Rodríguez, permitían a los de Chus Mateo coger oxígeno camino del último cuarto (61-65). Una vez ahí, un parcial de 0-10 para los madridistas estiró de nuevo su ventaja hasta los 14 puntos (61-75, min. 13). Pero ni aún así, el Lenovo se rindió. Los aurinegros se lo dejaron todo en el intento, volvieron a estrechar el cerco (70-77) y trataron de forzar sin suerte un epílogo más parejo.
El mayor acierto del rival en los últimos minutos, incluido un triple providencial de Campazzo después del 72-79, allanaron ya la victoria blanca, pero quedó al menos el consuelo de haber caído con orgullo por parte de un equipo, el de Txus Vidorreta, que sigue aglutinando argumentos para seguir creciendo.
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