Stadium Tenerife
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Oliver Neuville, carrera con escala en Tenerife

Pequeño, rápido, desequilibrante, con gol… Con esta carta de presentación aterrizó Oliver Neuville en Tenerife, siendo un desconocido para el gran público, para reforzar a un equipo que iba a disputar, por segunda vez en su historia, la Copa UEFA. Campeón de liga en su país dos años antes, el delantero sería un complemento para el ataque blanquiazul aquel año, junto a Meho Kodro y Aurelio Vidmar, tras la salida de Juan Antonio Pizzi. Un futbolista poco conocido para el gran público, pero que prometía rendimiento inmediato. Vino para ser recambio y comenzó siendo titular para Jupp Heynckes.

Su paso por la isla

Jugaba de extremo o delantero. Su estreno coincidió con un día histórico para el club canario. En la jornada inaugural de la liga, con Neuville saliendo de inicio, el Tenerife venció 6-0 al Compostela de Fernando Vázquez, colocándose en el liderato de la Primera División española por primera vez en su historia, algo que pudo repetir unos días después. Aunque sus números en el Tenerife no fueran nada del otro mundo, su trabajo hizo que contara mucho para el técnico alemán, llegando a disputar 43 partidos. Su mejor día fue también en el Heliodoro, en la penúltima jornada de liga. Una nueva clasificación europea quedaba lejos para el Tenerife, pero el Real Zaragoza se jugaba la permanencia. Ese año descendían cuatro y promocionaba uno. A la media hora de partido, los aragoneses ganaban por 1-2. Un doblete de Neuville colocaba por delante en el marcador a los tinerfeños y un gol en los últimos instantes del partido supuso el definitivo 3-3.

Una alineación del Tenerife 96-97, con Neuville.

Internacional con Alemania

La aventura de Oliver en Tenerife duró sólo una temporada. Su misión en la isla la cumplió y eso le valió para ser traspasado a la Bundesliga alemana. El buen papel del equipo tinerfeño en aquella temporada europea, puso el ojo en jugadores como Neuville, que había llegado gratis a España y se marchó dejando algo de dinero en las arcas del club. A partir de ahí comenzaría una nueva etapa para el futbolista, en la que empezaría a ser reconocido. Tanto, que le llegó la oportunidad de debutar a nivel internacional y, llegado el caso, tuvo que elegir entre varias opciones: Suiza (su país de nacimiento), Alemania (el país de su padre), Italia (procedencia de su madre) y Bélgica (país de donde era originario su apellido, de donde era su abuelo paterno). Su decisión era clara, la elegida fue Alemania. Esta decisión produjo una situación curiosa. En su primera etapa con la selección absoluta germana, Neuville necesitó traductor, porque no hablaba el idioma, a pesar de que su padre era alemán.

Éxito (y mala suerte) en Leverkusen

Tomada la decisión, comenzaba el ascenso en la carrera de Oliver. Tras dos temporadas en el Hansa Rostock, donde tuvo un papel más protagonista que el que tuvo en la isla y donde volvió a ser goleador, se incorporó al Bayer Leverkusen. Allí vivió unos buenos años pero, a su vez, sufrió los sinsabores de la derrota varias veces en un año. Durante la temporada 2001-02 quedó subcampeón en las tres competiciones que disputó: Bundesliga, DFB Pokal y Champions League. En la liga el campeón fue el Bayern; en la copa, el mismo que, años antes, dejó al Tenerife sin su final europea, el Schalke 04; la de la Champions fue el día del famoso gol de Zinedine Zidane, la famosa volea. Ese día Neuville fue titular y jugó la final al completo. Una vez terminada la competición a nivel de clubes, la mala suerte no terminaría ahí. Él y varios compañeros del Leverkusen fueron convocados para disputar el Mundial de Japón y Corea en aquel verano, con Rudi Völler (ex jugador del Bayer). Oliver partió de suplente en el debut y Alemania arrasó a Arabia Saudí con un 8-0. No salió ante Irlanda y, contra Camerún participó en los últimos minutos.

Neuville con la selección alemana.

Subcampeón del mundo

Tocaba jugar los octavos de final ante Paraguay y ese día ya fue protagonista Oliver. Marcó el único gol del partido, en los minutos finales, dando el pase a la siguiente ronda a su selección. Alemania siguió avanzando y se plantó en la final de Yokohama. Tres de los futbolistas del Leverkusen fueron titulares en aquella final frente a la Brasil de Ronaldo y Ronaldinho, con quienes estaba Lúcio, el central, compañero de equipo de Neuville. Esa final también la perdió Alemania. En resumen, Oliver Neuville y otros compañeros nacionales de su equipo fueron subcampeones de todo aquel año.

Regreso a la Mannschaft

Jürgen Klinsmann le recuperó más adelante en la selección, para disputar ‘su Mundial’ en 2006 y formó parte de la lista que participó en la Eurocopa de 2008, ya con Joachim Löw, vistiendo el número 10, pero su aparición escasa, ya que pudo jugar poco más de 7’ en el cierre de la fase de grupos frente a Austria. Ese torneo supuso un nuevo subcampeonato en la carrera de Oliver Neuville, pero un buen cierre a la carrera como jugador internacional. Había acudido a ese Mundial siendo jugador de la 2.Bundesliga alemana, en las filas del Borussia Mönchengladbach, pero ese 2008, semanas antes del torneo de selecciones, había devuelto al club a la máxima categoría. El club al que, precisamente, ahora pertenece, ya que forma parte del cuerpo técnico de Marco Rose.

Tras su retirada

Neuville forma parte del cuerpo técnico del Borussia Mönchengladbach.

La retirada de Neuville se produjo tres años más tarde, jugando en el Arminia Bielefeld, también en 2.Bundesliga, con 38 años. Ahí se acabó la carrera de un futbolista peculiar que era también conocido por ser un fumador empedernido en su etapa como deportista profesional en Alemania. Y no era el único de aquella etapa en Die Mannschaft. Para cerrar este artículo y destacar la importancia que el Tenerife tenía en aquella época en la que llegó Neuville, hay que decir que el primero que pudo fichar al jugador fue el Bayern, pero la posibilidad de no haber habido acuerdo entre los bávaros y el Servette FC hizo entrar en escena al Tenerife, con Jupp Heynckes como principal valedor y, finalmente, el ‘no’ al todopoderoso Bayern Múnich se convirtió en un ‘sí’ al conjunto blanquiazul. Un trampolín para llegar a algo más grande.

Periodista deportivo. Gestiona la cuenta SpheraTenerife y escribe para SpheraSports. Experto en fútbol alemán. Twitter: @juanmaHumilAfic

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