Ha sido una primera vuelta complicada para el Club Deportivo Tenerife. Como ya es habitual, hubo demasiados temas extradeportivos y sobre el terreno de juego las cosas no funcionaron. Aunque en estas últimas semanas se ha enderezado el rumbo y ha cerrado esta primera mitad de curso con 7 puntos más que la temporada pasada a estas alturas.
Todo comenzó en verano con un nuevo proyecto comandado por Juan Carlos Cordero desde los despachos y por Fran Fernández desde el banquillo. Pero el entrenador almeriense no logró dar con la tecla para hacer funcionar al equipo, lastrado por la falta de gol y los errores individuales en defensa. Tras 13 partidos y con los blanquiazules a solo 2 puntos del descenso, era destituido.
Entonces llegó Luis Miguel Ramis, viejo conocido de la afición tras ser jugador tinerfeñista en los años 90. No tuvo un comienzo fácil el tarraconense, con 5 partidos en 2 semanas de los que solo pudo ganar uno. Pero desde que tuvo más tiempo para trabajar, ha hecho reaccionar el equipo. Una fantástica racha de 3 victorias consecutivas (más otras 2 en Copa del Rey) han hecho levantar el vuelo al conjunto tinerfeño, alejarse del descenso y cerrar la primera vuelta en la 16ª plaza con 26 puntos.