Crónica del Lenovo Tenerife 71-53 Morabanc Andorra: “La fortaleza atrás conduce a la cuarta victoria aurinegra”
¡Llegó la cuarta! El Lenovo Tenerife sumó este sábado su cuarta alegría liguera del curso, tras deshacerse del Morabanc Andorra con un clinic defensivo (71-53). El grupo de Txus Vidorreta maniató los principales focos en ataque del adversario e impuso la solidez del bloque para festejar su cuarto triunfo en las últimas cinco jornadas ACB.
Con cuatro jugadores en dobles dígitos de valoración, el equipo aurinegro llevó a la práctica con eficacia el plan de partido diseñado por el staff técnico para eclipsar las virtudes de una escuadra que visitaba la Isla al alza y que no pudo contrarrestar el mejor juego de los anfitriones.
La clase de Marce en la dirección (12 puntos y 8 asistencias), los intangibles de Joan Sastre (+23) o de un todoterreno Aaron Doornekamp (+25), quien logró además encaramarse al segundo puesto del ranking histórico de triples del club en Liga Endesa, y varios pasajes brillantes en ataque, explican en parte el triunfo de hoy, en una nueva noche festiva en el Santiago Martín.
Tras dos minutos iniciales de intercambio de errores por uno y otro bando, la escuadra canarista dio un arreón importante y mandó el primer aviso serio a navegantes (11-0, min. 5). Cerrado el grifo de las pérdidas, la paciencia y el criterio en ataque desembocaron en los primeros aciertos desde el 6,75 (3/4 de entrada) y obligaban al técnico visitante a pedir tiempo muerto.
El Morabanc cambió el quinteto casi al completo e intentó meterse en partido, con un par de acciones de rabia de Maric y un triple de Juan Rubio. El parcial de 2-9 estrechó de nuevo el cerco (15-12), pero el Canarias se mantuvo firme. Con los baluartes andorranos bien sujetos, el conjunto lagunero fue ganando en confianza para ampliar la renta hasta los 14 puntos al descanso: 38-24, tras un triple de Sasu Salin.
Tras la vuelta de la pausa, el Lenovo siguió fiel a su guión y llevó del todo el partido a su territorio, al son de un Huertas que ya es el tercer máximo anotador de la historia del club en ACB. La seriedad atrás cortocircuitó cualquier amago de reacción de un equipo, el visitante, que acabó el partido con hasta cinco jugadores en valoración negativa.
El buen hacer de un omnipresente Doornekamp y el buen partido de los manejadores aurinegros tumbaron a un adversario por momentos frustrado ante el excelente trabajo defensivo de los locales. El Canarias disfrutó por fin de un partido que ganaba con holgura y autoridad para sellar así su cuarta alegría de la temporada en el torneo doméstico.