Stadium Tenerife
Stadium Tenerife

Análisis CD Tenerife 1-1 CD Lugo

Múltiples partidos se vivieron dentro de los más de 90 minutos que disputaron CD Tenerife y CD Lugo en el Heliodoro Rodríguez López. Los de Ramis, claros merecedores de la victoria en el cómputo global, vieron como dos acciones fatales les condenaron a un premio mucho menor del que merecían. Sin embargo, los blanquiazules deben quedarse también con las buenas sensaciones generadas por su juego hasta la expulsión de Corredera.

El once del CD Tenerife

La entrada de Carlos Ruiz por Sergio González en el centro de la zaga fue la única novedad que introdujo Ramis en el estreno como locales de los blanquiazules. El técnico del CD Tenerife apostó por dar continuidad ante el CD Lugo a los elegidos en Ipurúa, pero esta vez con una idea de juego bastante distinta. Sobre el tapete, el dibujo de los locales se pareció más a un 4-2-3-1, con Shashoua moviéndose con total libertad por el frente de ataque. Corredera y Mo Dauda actuaron como extremos, alejados de la línea de cal, la cual dejaban habilitadas para las continuas subidas de Mellot y Nacho.

La mejor versión del equipo de Ramis

La primera hora de juego (hasta la expulsión de Corredera) dejó ver lo que debe ser el equipo de Luis Miguel Ramis en el Heliodoro Rodríguez López. Se entiende que fuera de casa, el técnico catalán optará más por un bloque sólido, similar a lo visto el curso pasado. Pero en casa, ante su afición, los blanquiazules se mostraron ayer como un equipo dinámico, vertical y agresivo en la presión. Muestra de ello fueron los hasta 14 disparos (4 entre los tres palos) que realizaron los chicharreros en la primera parte.

Partiendo de un 4-2-3-1, la pareja Aitor-José Ángel (quien redondeo su gran partido con un gol) fue la base para ejercer una presión eficaz que apenas dejaba salir al Lugo de su campo. Ambos se mostraron impecables barriendo todo lo que pasaba por los alrededores y mostrando gran criterio a la hora de distribuir el balón.

Con la posesión, las bandas del CD Tenerife fueron claves para generar peligro constante sobre la meta del CD Lugo. Los movimientos hacia zona central tanto de Corredera como de Mo Dauda permitieron a Mellot y, sobre todo, a Nacho llegar a la final de fondo en múltiples ocasiones. El ex del Valladolid demostró la facilidad que tiene para dejar a sus compañeros ante el gol. Si los rematadores hubiesen estado más finos, se hubiese ido al descanso con un par de asistencias en el bolsillo.

Destacable durante la primera parte fue también la sociedad entre Shashoua y Mo Dauda. El inglés, MVP Stadium del encuentro, está decidido a que, como bien dijo Cordero, esta sea su temporada. Fue el faro en ataque por el cual pasaban todos los balones y el encargado de desarbolar a la defensa lucense, consiguiendo 4 de 5 regates que intentó y un acierto del 92% en el pase. Su mejor socio para ello fue Dauda. El ghanés volvió a dejar muestras de su calidad, mostrándose asociativo y generando muchísimo peligro desde su banda.

José Ángel celebra junto a Shashoua y Carlos Ruiz el gol del CD Tenerife.

La expulsión trastocó todo

Pasada la hora de partido, llegaron las dos acciones que condicionaron totalmente la victoria blanquiazul. La primera de ellas (y la más determinante) fue la injusta expulsión de Alex Corredera. La superioridad y dominio blanquiazul en juego desapareció al verse el equipo con un jugador menos. La segunda acción fue la inexistente falta de Aitor Sanz, que generó el tanto del empate. Es el segundo gol a balón parado que encajan los de Ramis esta temporada, un factor a trabajar puesto que, en días como el de ayer, puede ser resolutivo.

Tras estos dos mazazos en apenas 5 minutos, los blanquiazules vieron como todas las buenas sensaciones generadas y que habían sido merecedoras de cosechar incluso una ventaja mayor, se fueron por los suelos. Tocaba remar a contracorriente, renunciando en gran medida a la portería rival para defender el resultado.

La expulsión del grancanario Alberto volvió a equilibrar la balanza, pero para entonces ya el partido estaba roto. Quizás le faltó a los de Ramis volver a tener esa paciencia y claridad que mostró en la primera parte, pero el cansancio ya se hizo presente. Sin Shashoua ni Dauda ya sobre el verde, a los locales les costó encontrar los caminos hacia la portería rival.

El árbitro fue determinante en el empate cosechado por los blanquiazules.

El mensaje de Ramis

De nuevo, y como ya ocurrió en el debut liguero, el técnico blanquiazul dejó clara la necesidad de fichajes desde la zona de banquillos. Y es que Ramis solo realizó dos sustituciones a lo largo de los más de 100 minutos que duró el encuentro.

El debutante Waldo Rubio dio descanso a un Shashoua que desapareció una vez se le acabó la gasolina. Más tarde, el canterano Teto sustituyó al lesionado Mo Dauda. Fueron los dos cambios realizados por Ramis. De resto, el entrenador blanquiazul no encontró alternativas en su banquillo para darle un impulso al equipo, tanto en inferioridad numérica como en igualdad de condiciones.

A pesar de que en sala de prensa se refirió a la dificultad que entrañaba introducir más cambios en el encuentro, lo cierto es que Ramis manda también mensajes desde el verde. Cabe recordar que en Ipurúa solo realizó tres de las cinco sustituciones permitidas. El técnico del CD Tenerife sabe que para conseguir los ambiciosos objetivos del club, a la plantilla aún le hacen falta varias piezas que le den posibilidades de cambiar partidos como el que le enfrentó al CD Lugo.

Deporte y comunicación. Estudiante de periodismo en la UEMC y experiencia como colaborador en La Colina de Nervión. Twitter: @gabrigm

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *